Hace 3 años | Por m4k1n4v4j4 a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por m4k1n4v4j4 a lavanguardia.com

El escenógrafo y director catalán Lluís Danés acababa de rodar el documental La revolta permanent (2006) y tenía ganas de hacer una ficción en la que la estética se pusiera al servicio de la ética y en la que pudiera aportar su granito de arena cuando llegó a sus manos el proyecto de La vampira de Barcelona, película que ha estrenado este viernes en el festival de Sitges, donde compite en la sección oficial. Fue durante una comida cuando el guionista Lluís Arcarazo le pasó un texto inacabado de una historia que desconocía.

Comentarios

BastianBaltasarBux

Lo triste de esta historia es que nos recuerda que estas cosas seguro que siguen sucediendo y que las gentes que lo consumen (y que todos sabemos quienes son) siguen impunes. Sólo hay que ver el caso Villarejo, la infame huida del emérito y toda la podredumbre que estamos viendo de refilón para ver que nada ha cambiado desde entonces.