La revolución móvil no está sólo en que ya existan más aparatos que personas en el mundo. Tampoco está únicamente en que hasta en los países de menor renta per cápita se esté convirtiendo en un bien mayoritario, a costa de otros consumos. La revolución móvil sigue en marcha y no estará completa hasta que los smartphones se conviertan en un apéndice del humano. Y eso sólo se logrará “dejando de lado” la telefonía móvil.Hay dos piezas claves en este mecanismo que deben encajar a la perfección y funcionar como un solo engranaje.
Comentarios
Los smartphones tienen una dificultad insalvable por ahora que impide su pleno aprovechamiento: Las baterías. Para que un smartphone fuese realmente útil debería tener la batería de una moto como poco. No se puede "usar" un smartphone y estar a todo momento pendiente de si la batería te va a dejar tirado o no. No se puede usar cómodamente estando todo el día deshabilitando cosas para ahorrar batería al máximo.
¿Como se reconoce fácilmente a un usuario de un smartphone del usuario de un teléfono normal? El usuario del smartphone siempre lleva encima el cargador.
Igual si bajaran los precios tendrían más compradores.
De momento, me quedo con mi móvil "tradicional".
Gracias a mi smartphone he dejado de pagar 100 euros al mes a pagar 24..me pregunto que se inventaran los de timofonica para contrarrestar tal perdida.Con esos 24 euros hablo más y tengo tarifa plana ...he dicho.
#3 César Alierta: "Porque claro, si los usuarios usan internet y ésta es nuestra...errr, bueno, la red; nosotros la ponemos y tú te lo pasas bien y te descargas cosas que no son nuestras, pues tenemos pérdidas y eso para la gente bien pero...eso no es legal...o algo,¿no?".
Algo parecido al discurso que soltó cuando intentó metérsela doblada a Google al intentar cobrarle por lucrarse usando sus redes.