La carta es por “despido disciplinario”. “Disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado”, dice la misiva que las mujeres firman con un “no conforme” escrito debajo a mano. El director de un instituto de la zona norte, asegura que nada más lejos de la realidad. “Una me decía: llevo aquí 15 años y hago lo que me piden, ¿por qué me echan?”, cuenta. Comisiones prevé hasta “300 despidos” en un colectivo con más de 1.700 empleados en los institutos públicos de Madrid, según sus estimaciones.
Comentarios
Con la justicia gratuita, solo había que denunciar el despido disciplinario y ya se obtenía el despido improcedente, junto con los salarios correspondientes desde el momento de la denuncia hasta el de la sentencia. Es por ello que la mayor parte de las empresas no hacían despidos disciplinarios salvo que pudieran justificar que realmente había un motivo.
Ahora, con esto de las tasas judiciales, a ver quien es el mileurista que reclama un despido.
Lo peor de todo debe ser el momento en el que te están entregando la carta de despido en la cual pone que te despiden por descenso de rendimiento y ellos saben perfectamente que eso es mentira después de estar toda tu vida trabajando en ese instituto y que en un mes cambien a tu jefe de siempre por esta empresa (la cuál se hace con la oferta de manera muy sospechosa) que lo único que quieren es despedir a gente y a tí te vean sólo como un número, el cual cuanto menos tengan que pagar por echarte, mejor.
En fin, ellos saben que al final se van a salir con la suya y por eso hacen todo esto.