Los Lençóis Maranhenses, son un desierto brasileño de arenas blancas que posee la peculiaridad de ser el desierto donde más llueve del planeta. Entre los meses de Junio y Septiembre, las intensas precipitaciones convierten las 155000 hectáreas de desierto en un lugar literalmente mágico
Solo existen dos modos de llegar, el punto de partida es Barrerinhas siempre.
El primero es a través del rio, en una barcaza que aproxima a uno hasta la desembocadura, donde está emplazado el pueblo de Atins (aunque mas que un pueblo se asemeja mas a un asentamiento de pescadores), en un trayecto que se prolonga durante unas 4 horas.
El segundo es en un 4X4, que también parte desde Barrerinhas hasta Atins ,pero en este caso cruzando el desierto, en tan solo 1 hora. Un trayecto bastante agitado, carente de camino en muchos tramos, puesto que las dunas son móviles y devoran los caminos en temporada seca, y los arroyos impiden el paso en algunas zonas en temporada de lluvia.
Es un lugar verdaderamente mágico y pintoresco como comenta el artículo. A unos pocos cientos de metros de donde empieza el desierto, se encuentra el rio, que con sus aguas dulces riega la zona, permitiendo el crecimiento de una flora y fauna mas propia de la selva que del desierto. Con ello conviven los dos ecosistemas a unos cientos de metros el uno del otro. La selva y el desierto.
Verdaderamente impactante en temporada seca, sin lagunas, muchísimo mas, al finalizar la temporada de lluvias, donde al pie de cada duna se crea una laguna de agua dulce.
Tuve la suerte de conocer ese lugar hace un tiempo, y no quería dejar pasar la oportunidad de compartir lo que allí vi.
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Solo existen dos modos de llegar, el punto de partida es Barrerinhas siempre.
El primero es a través del rio, en una barcaza que aproxima a uno hasta la desembocadura, donde está emplazado el pueblo de Atins (aunque mas que un pueblo se asemeja mas a un asentamiento de pescadores), en un trayecto que se prolonga durante unas 4 horas.
El segundo es en un 4X4, que también parte desde Barrerinhas hasta Atins ,pero en este caso cruzando el desierto, en tan solo 1 hora. Un trayecto bastante agitado, carente de camino en muchos tramos, puesto que las dunas son móviles y devoran los caminos en temporada seca, y los arroyos impiden el paso en algunas zonas en temporada de lluvia.
Es un lugar verdaderamente mágico y pintoresco como comenta el artículo. A unos pocos cientos de metros de donde empieza el desierto, se encuentra el rio, que con sus aguas dulces riega la zona, permitiendo el crecimiento de una flora y fauna mas propia de la selva que del desierto. Con ello conviven los dos ecosistemas a unos cientos de metros el uno del otro. La selva y el desierto.
Verdaderamente impactante en temporada seca, sin lagunas, muchísimo mas, al finalizar la temporada de lluvias, donde al pie de cada duna se crea una laguna de agua dulce.
Tuve la suerte de conocer ese lugar hace un tiempo, y no quería dejar pasar la oportunidad de compartir lo que allí vi.
#2 lo siento, tengo novia, pero si rompo con ella, te lo hare saber
#3 he decidido que no me morire sin verlo
vamos chicos, que quiero mi segunda portada
No me digais que el desierto no lo merece...
Diós que guapo.
#1 merece que te la chupe.