El autor traza una versión idílica del anarquismo, que es un fenómeno político-histórico muy complejo y con tendencias muy variadas e incluso contradictorias, entre las cuales las ha habido claramente violentas. Nihilismo, libertarismo, anarcosindicalismo son algunas de las formas que ha tomado una ideología que tiene como bases la absoluta libertad individual y colectiva, la solidaridad social y la acción directa.
Precisamente dentro del concepto de acción directa se ha amparado en ocasiones la opción de la violencia como instrumento de respuesta a la agresión y como vehículo revolucionario.
Eso no impide que en su raíz el anarquismo, de origen romántico, sea una de las utopías más deseables. Lamentablemente, como todas las utopías, es impracticable, al menos en el actual estado primitivo de evolución del ser humano.
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El autor traza una versión idílica del anarquismo, que es un fenómeno político-histórico muy complejo y con tendencias muy variadas e incluso contradictorias, entre las cuales las ha habido claramente violentas. Nihilismo, libertarismo, anarcosindicalismo son algunas de las formas que ha tomado una ideología que tiene como bases la absoluta libertad individual y colectiva, la solidaridad social y la acción directa.
Precisamente dentro del concepto de acción directa se ha amparado en ocasiones la opción de la violencia como instrumento de respuesta a la agresión y como vehículo revolucionario.
Eso no impide que en su raíz el anarquismo, de origen romántico, sea una de las utopías más deseables. Lamentablemente, como todas las utopías, es impracticable, al menos en el actual estado primitivo de evolución del ser humano.
las ideas políticas no hacen mejores ni peores a las personas.
Llevarlas a su práctica, puede que sí.
¡Maaarchando un poquito de propaganda!