Intentas acordarte de cuando tu padre tenía tu edad actual, treinta y cinco años (porque sí, también los tuvo, y entonces ya era tu padre) y visualizas un “señor” que, aunque se parece más a ti de lo que jamás admitirás, no podría estar más alejado. O eso crees tú, o eso quieres. Porque a menos que tu vida (¿matrimonio?¿hijos?) tenga muchos puntos en común, y muy concretos, con la suya, tu padre de entonces te resultará en muchos aspectos una antigualla y un rollo que tú no quieres ser ni ahora ni nunca.
Comentarios
¿Soy el único que piensa que a los 30 empieza lo bueno? ¡Be water my friend!
frase de mi aita : "nunca tendrás la vida que he tenido yo". Nunca pude estar más de acuerdo.
Dentro de unos años (no muchos) este artículo no tendrá ninguna vigencia porque ningún hijo se acordará de cuando su padre tenía 35 años, ya que no había nacido
Habrá que sustituir 35 por 45
Estoy con #2, teniendo en cuenta que los de nuestra generación vamos a vivir cerca de 100 años. Tener hijos antes de los 35 lo encuentro prematuro!