Junqueras, como ha quedado claro, no es Sócrates ni su proceso guarda ningún parecido, pero si se pudiera hacer el ejercicio de trasladar a los cronistas de hoy a la Atenas del siglo V a. C. posiblemente la hubieran emprendido con el reo por burlarse del tribunal al sugerir una multa ridícula por sus pecados, lo que consiguió enfurecer a un jurado muy irascible que descorchó la botella de cicuta para que se la bebiera a morro el que sólo sabía que no sabía nada.
Comentarios
como tenga que ser él quién descorche la botella...
Mientras sea de garrafón...
Eso se le tapa la nariz y enseguida abre la boca.
Los únicos que caerán serán los de ERC
Los de CIU, al fin y al cabo son compañeros, coño.....
Junqueras no le hace ascos a nada. Debe ser el único corrupto de la historia que no adelgaza un gramo en la cárcel. Igual un médico debería mirarle el metabolismo,