Una investigación internacional desarrollada con la participación del Departamento de Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid (FIUPM) ha concluido que la colaboración y la interacción son determinantes en la evolución del lenguaje, así como que las formas más eficaces de comunicación pueden propagarse en una comunidad de manera similar a como lo hacen los virus.