El objetivo del matrimonio era el de articular un documento ficticio con el que generar gastos falsos que incorporaban a su empresa La Infanta Cristina urdió y rubricó de su puño y letra el contrato fraudulento con el que, junto a su marido, hizo creer a Hacienda que tenían alquilado su palacete de Pedralbes a su sociedad instrumental Aizoon como sede de sus oficinas. Ni la residencia de los duques de Palma ha albergado jamás despacho profesional alguno ni la entidad que comparten al 50% ha tenido, como ya ha concluido el fisco,...
Comentarios
nada, esta dirá ques una de los miles de afectados por el engaño en la firma de contratos, que no sabia lo que firmaba