Nunca he obligado a mi hija a hacer deberes durante el verano y saca unas excelentes notas durante el curso, si alguna vez le hemos comprado un cuaderno de vacaciones ha sido a petición suya y los ha hecho cuando y como ha querido. Nunca he entendido esa obsesión con tenerlos estudiando todo el año. Son niños y el verano es para descansar y disfrutar. Quiero una hija feliz, no una hija estresada...
...anormales...en mi tierna infancia, el "premio" que se me daba en verano tras haber aprobado todas en el curso era los putos cuadernillos de vacaciones santillana. Odio profundo. ¿Solución? no dar palo al agua el siguiente curso y con asignaturas suspendidas en junio ya no tenía que dedicarme en verano a otras tonterías.
Si estudiar tenía como "premio" tener que estudiar más (quitándome mi tiempo libre), dejando de estudiar tenía como premio estudiar menos (teniendo más tiempo libre). Un niño con dos dedos de frente, va a optimizar mejor la posibilidad de disfrutar de más tiempo libre.
Que los niños disfruten mientras puedan de las vacaciones de verano y de la infancia (y que le den al profesor Harris Cooper de la Universidad de Duke), que ya llegará la época en la que no podrán hacerlo.
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Nunca he obligado a mi hija a hacer deberes durante el verano y saca unas excelentes notas durante el curso, si alguna vez le hemos comprado un cuaderno de vacaciones ha sido a petición suya y los ha hecho cuando y como ha querido. Nunca he entendido esa obsesión con tenerlos estudiando todo el año. Son niños y el verano es para descansar y disfrutar. Quiero una hija feliz, no una hija estresada...
#2 Mis parabienes por el buen uso de la cabezología que hace usted
#3 Muchas gracias, es lo que tiene ser bruja: una no se puede olvidar nunca de usar la cabezología
...anormales...en mi tierna infancia, el "premio" que se me daba en verano tras haber aprobado todas en el curso era los
putoscuadernillos de vacaciones santillana. Odio profundo. ¿Solución? no dar palo al agua el siguiente curso y con asignaturas suspendidas en junio ya no tenía que dedicarme en verano a otras tonterías.Si estudiar tenía como "premio" tener que estudiar más (quitándome mi tiempo libre), dejando de estudiar tenía como premio estudiar menos (teniendo más tiempo libre). Un niño con dos dedos de frente, va a optimizar mejor la posibilidad de disfrutar de más tiempo libre.
Que los niños disfruten mientras puedan de las vacaciones de verano y de la infancia (y que le den al profesor Harris Cooper de la Universidad de Duke), que ya llegará la época en la que no podrán hacerlo.
En realidad, hay toda una corriente entre los pedagogos que directamente cuestiona la utilidad de los deberes. No ya en verano, sino todo el año.