Hace 9 años | Por sharcashmo a atalaya.blogalia.com
Publicado hace 9 años por sharcashmo a atalaya.blogalia.com

Esto viene a ser un resumen de como, aparentemente, he borrado todo lo que había en un ordenador que, hasta hace poco, funcionaba (más o menos) perfectamente. Por favor, NO repetir en casa. Ni en el trabajo. Ni en ningún lado.

Comentarios

Shotokax

Primera lección: no hagas una partición /boot exclusiva. Y si lo haces, que sea bien grande, de varios megas.

"Varios megas"? Qué mierda es esta? lol

#5 se deben particionar aparte ambos directorios, no solo /home.

ann_pe

#7 Tener una partición boot separada no es imprescindible, a no ser que quieras cifrar todo lo demás, que si se trata de un portátil por eso de que es más susceptible de sufrir robos siempre es una buena idea.

Shotokax

#11 no he dicho que sea imprescindible. Tampoco la /home lo es. Imprescindible solo es la swap.

D

Utiliza un pendrive con Unetbootin, coño.

aironman

#6 gracias, precisamente necesitaba algo como esto para instalar algún linux (ubuntu?) en la maquina de una amiga.

D

Si el tío es un inútil, qué quieres hacerle. El título del meneo debería ser: "Porqué debo pudrirme en el infierno".

No cuesta nada eliminar los núcleos antiguos. Los DVD no fallan salvo que uses marcas como KlonerDVD, Princos o dvds remarcados. Además muchas veces el problema no es el DVD sino el programa de grabación.
Tampoco se debe actualizar desde la 13.04 directamente a la 14.04. No hace falta tampoco tener un liveDVD para cada programa (gparted, grub, etcétera).
Y lo normal además es usar un DVD o Blu-Ray regrabable. Para algo existe la comprobación de los hashes MD5.

Vamvan

Tiene una partición de /boot y no una con /home para poder formatear sin perder nuestra información y configuraciones ?

inerte

"Un veterano como yo debería..."

sharcashmo
JoulSauron

#1 En vez de poner el enlace de redirección, pon el del meneo.

sharcashmo

Vaya, lo he intentado, no me lo ha dejado colgar y me ha penalizado el karma. Vamos bien.

Cualquiera entiende las reglas de gallir