Hace 12 años | Por --2892-- a tampabay.com
Publicado hace 12 años por --2892-- a tampabay.com

Hace cosa de un año, los Remeika invitaron a la novia de su hijo a vivir con ellos. La mujer, madre de su nieto de 2 años, no tenía otro sitio donde ir. Un año después, tras pedirle que se fuera, y después exigírselo, tras intensas discusiones y fríos silencios, ella sigue en casa. Duerme en su cama. Come su comida. Usa su cuarto de baño. Incluso añade cosas a la lista de la compra que tienen en la nevera. Los Remeika, como cada vez más gente en Hillsborough County, han aprendido lo difícil que es echar a un huesped bajo la ley de Florida.

Comentarios

D

Y nos parece que en España está mal la ley de alquiler. La madre del cordero.