La contaminación se ha convertido en una de las mayores barreras para atraer y retener talento en Hong Kong. Algunas estimaciones dicen que en los peores días, el aire es tres veces más nocivo que el de Londres o Nueva York. Entre los factores que más están contribuyendo a este hecho están las plantas de carbón situadas en China y un exceso de permisividad con los coches. Muchos profesionales están optando por trasladarse a Singapur por la calidad del aire.