«Creo que no tiene nada que ver. La España del 36, como toda Europa en esa década, estaba llena de odio, de rencores, de cuentas por ajustar. Ahora hay conflictos, claro, y no sabemos lo que nos deparará el futuro, pero no creo que haya odio en la calle. La gente puede discutir en voz alta, pero nadie se da un botellazo».
Tampoco hay que llegar aún extremo radical son malos, hay otras maneras de fastidiar más, por ejemplo los japoneses cuando hacen huelga en vez de no trabajar producen más, y eso hace más daño a la empresa, la violencia no va a ningún lado.
Comentarios
sólo suicidios, de momento
#2 Y hostias a saco a quien protesta ¿los palos de la policía no cuentan?
Cuestión de tiempo.
Odio si que hay, lo que no hay son ideas, así que no sabemos que camino tomar para hacer lo que hay que hacer.
Tampoco hay que llegar aún extremo radical son malos, hay otras maneras de fastidiar más, por ejemplo los japoneses cuando hacen huelga en vez de no trabajar producen más, y eso hace más daño a la empresa, la violencia no va a ningún lado.
#3 Eso es un mito demasiado arraigado: http://sebuscasenpai.blogspot.com.es/2011/11/el-mito-de-la-huelga-la-japonesa.html