Anteriormente, si necesitábamos vigilar a alguien durante varias semanas, podíamos contratar a un investigador privado. Estas técnicas de vigilancia nos costarían alrededor de 275 dólares por hora. Ahora, y de acuerdo con el trabajo publicado por Kevin Bankston y Ashkan Soltani en The Yale Law Journal, el costo de vigilar a alguien en un mismo período de tiempo podría ser tan reducido como 0,04 dólares por hora si se utiliza para ello el sistema de localización vía GPS presente en prácticamente todos los teléfonos celulares en la actualidad.
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Este trabajo surgió tras el caso de “Los EE.UU. vs Jones”, donde se encontró que el seguimiento GPS sin orden judicial era una violación de la privacidad posiblemente mayor que el seguir a alguien en un coche, a pesar de que los dos métodos logran resultados similares. Bankston y Soltani tienen la esperanza de llamar la atención al respecto del seguimiento de los teléfonos celulares sin orden judicial, sobre lo cual no se ha tomado ninguna decisión definitiva hasta el momento. Toma separación de poderes, ya ni tienen que pedir ordenes judiciales.