Casi 40 personas se empadronaron y votaron en Cabanes, un pueblo de Castellón donde nunca vivirían, en 2007, el año en que un megaproyecto de Marina d'Or dependía de la victoria del PP. Once años después, se ha archivado el delito electoral y solo un hombre se sentará en el banquillo, acusado de haber falsificado un empadronamiento.
Este hombre era el cabeza de turco que necesitaban para hacer creer que si se investigo esas denuncias, pero al archivar la causa contra el resto se demuestra que no se investigo realmente las irregularidades cometidas.
Comentarios
Me encanta vivir en un país donde la ley es igual para todos.
#1 Sí unos huidos al extranjero y otros en la cárcel.
Uno sólo: "el pringao"
HamacaGate.
Nos toman por imbéciles y si la justicia también.
Este hombre era el cabeza de turco que necesitaban para hacer creer que si se investigo esas denuncias, pero al archivar la causa contra el resto se demuestra que no se investigo realmente las irregularidades cometidas.
#6 como siempre....