(...) "Me empecé a preocupar y fui preguntando a otros autores que habían publicado con ellos. Entonces me di cuenta de que les había pasado lo mismo. No les habían pagado nada. Así que contacté por Facebook con todos los autores que pude, que fueron más de 100 o 150. Y a la inmensa mayoría, yo diría que al 95%, no le habían pagado nada". T&B, propiedad de la empresa Cineprint S.L, administrada por Carmen Bayod y Juan Tejero —este último, como anécdota, sobrino de Antonio Tejero—, aducía problemas de liquidez para hacer frente a los pagos.
Comentarios
En el artículo se menciona una cosa curiosa: poner una cifra en letras y otra en número. En este caso fue una torpeza por su parte porque la cifra perjudicial para ellos estaba en letra, pero es algo desgraciadamente frecuente.
Así que os dejo un consejo. En caso de que en un contrato las cifras sean contradictorias, se interpreta que la auténtica es la escrita en letras. Se supone que es más sencillo cometer un error tipográfico al escribir 7 en vez de 8; pero mucha casualidad sería escribir "siete" en vez de "ocho". Es una artimaña de abogados deshonestos: te dicen que te dan un 9% pero luego en letra te dan un seis por ciento.
Así que aquí pueden pasar dos cosas. En caso de pleito, o bien el juez aplica lo del CC que dice que las cláusulas oscuras se interpretarán en beneficio de la parte que no las hubiese causado, con lo que estás libre, o bien el juez se lo puede tomar como un mero error y te joden bien.
Repasaos bien siempre las cifras en un contrato, y prestad mucha atención a lo escrito en letra.
¿Lo de que uno de los cabecillas sea sobrino de Tejero es anecdótico o sintomático?
#1 sin mojarme mucho yo apostaría por lo segundo
#2 De casta le viene al galgo.
#1 Habia que añadir mas sustancia a la noticia.
#1 Hombre yo diría que sintomático, han sido muchos años viviendo del sudor de el de enfrente
#1 Toda esta gentuza es la que destroza España y después van de salvadores de la patria.
En la misma noticia se enlaza un artículo que explica cómo este Tejero hizo una especie de macrofiesta en un cuartel para celebrar el aniversario del Golpe de Estado y cómo este tema se había convertido en un problema para el ministro Fernández Díaz. No, tranquilos, no es que Fernández Díaz el "Constitucionalista" estuviera preocupado por los hechos, estaba preocupado por cómo ocultarlos debidamente sin llamar la atención.
Parásitos, caraduras y antiespañoles es lo mínimo que se puede decir de toda esta gentuza.
Estremecedor testimonio de un autor estafado: "Me decepcionó bastante que hubiera un corrector que aplicó unos cambios, con faltas de ortografía que no eran mías"."
#3 si sucede eso y sigues adelante es que te puede el deseo de publicar sea como sea
Podría poner el gran circo de las editoriales y acertaba de lleno...
Salu2