El dispositivo de grabación, una colección de sensores electrónicos encerrada en una carcasa de plástico, fue colocada cerca de la aleta izquierda de una ballena en la bahía de Monterey (California). La caja tenía cuatro ventosas para garantizar la adherencia a la piel. Dos de ellas llevaban incrustados los electrodos, que pudieron registrar la frecuencia cardíaca.
Los datos capturados son sorprendentes. Muestran que el órgano trabaja al límite, lo que explica que estos animales no puedan evolucionar para ser aún más grandes. Y que, al mínimo, late mucho más despacio de lo esperado: solo dos veces por minuto.
Los datos sugieren que el órgano trabaja al límite, lo que puede explicar por qué el cetáceo no es aún más grande
Comentarios
#0 por segunda vez Los resultados de la primera medición del latido del corazón de una ballena azul son sorprendentes
Los resultados de la primera medición del latido d...
es.gizmodo.com#2 ok., cerrada
Los datos capturados son sorprendentes. Muestran que el órgano trabaja al límite, lo que explica que estos animales no puedan evolucionar para ser aún más grandes. Y que, al mínimo, late mucho más despacio de lo esperado: solo dos veces por minuto.
Los datos sugieren que el órgano trabaja al límite, lo que puede explicar por qué el cetáceo no es aún más grande