El ruido generado por el tráfico es el que más molestias genera entre los vecinos, que, sin embargo, centran sus denuncias oficiales en la contaminación acústica vinculada a los establecimientos de ocio. Éstas son dos de las conclusiones del informe «Los efectos del ruido ambiental en la sociedad y su percepción por parte de la ciudadanía», realizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones. Gijón participa en este estudio, presentado ayer en Madrid en vísperas del «Día mundial contra el ruido».
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Claro, si al final el problema no es el ruido, sino quién lo produce, si es el último modelo de Hammer no pasa nada, pero si es el paisano echándose una copa hay que exiliarlo. Con razón el estudio lo titularon añadiendo esas letritas después de la "y"; es la percepción lo que molesta y no el valor absoluto de contaminación acústica, si oyes al vecino con música de tu agrado flipas porque oís la misma música, de lo contrario es sólo ruido. Y el ruido de por la noche, los establecimientos no se insonorizan bien, y es cierto que la gente en la calle son unos escandalosos a veces, pero qué quieres que te diga, si yo viviese en una calle de esas insonorizaba la pared que da al exterior antes de poner una cocina nueva.