Hace 11 años | Por Delphidius a larazon.es
Publicado hace 11 años por Delphidius a larazon.es

El mismo peso, la misma altura, rostros semejantes y gestos calcados. Los gemelos idénticos comparten la totalidad del material genético, lo que hace que diferenciarlos físicamente a veces se convierta en misión imposible. Sin embargo, uno puede desarrollar una enfermedad y el otro no. La clave está en las variaciones epigenéticas de su ADN.

Comentarios

Black_Diamond


"Mónica tuvo un tipo de conjuntivitis un par de veranos y Rocío no. También se le repetían hongos en la planta de los pies y a Rocío no"
A lo mejor Mónica se hurgó los ojos con las manos sucias, y Rocío no. A lo mejor Mónica usó un plato de ducha infectado en un gimnasio, y su hermana usó el de al lado. Y así sucesivamente... ¿es que si una se cae por un barranco se tienen que romper un hueso las dos?

Delphidius

#2 No te quedes en la literatura barata del periodista, hombre: más abajo puedes ver que eso es una excusa para hablar del estudio de Esteller sobre cáncer de mama en gemelas monocigóticas.

Black_Diamond

#3 Perdona, es que al leer eso ya he dejado de leer. ¿De verdad me recomiendas que le de otra oportunidad?

Delphidius

#4 Bueno, es epigenética contada por la Razón. Como aproximación al tema puede valer. Si buscas profundidad no sigas leyendo. Si no sabes nada del tema puede resultar curioso.

sorrillo

Eso son excusas de madres alegres.

Si los dos niños no estornudan al unisono es que son de padres distintos.

Tenedlo en cuenta.