Manuel Fraga fue el prototipo de una personalidad autoritaria. Cuando el relato de su vida destaca la sucesión de posiciones políticas en apariencia contradictorias, desde su lealtad al franquismo y a Franco, que nunca desmentirá, a su implicación sincera en el proceso de incorporación de la derecha a la democracia, es necesario tener en cuenta que siempre hubo un hilo rojo explicativo de su conducta: una adhesión sin reservas al orden establecido, del cual derivaba la autoridad legítima, frente a cualquier tipo de subversión.
Comentarios
tambien era cofundador del periodico que escribe esto, no?
#1 En cuanto se dio cuenta de que El País estaba en manos de periodistas de izquierdas, abandonó el accionariado. Polanco siguió porque lo que le importaba era ganar dinero y la ideología se la traía al fresco.
Por cierto, no entiendo los negativos. Antonio Elorza es un politólogo muy respetado, culto e inteligente y la semblanza biográfica que hace de Fraga me parece muy acertada.