Hace 9 años | Por --469757-- a directa.cat
Publicado hace 9 años por --469757-- a directa.cat

La fiscal que actuó en el caso del joven Jheysson Salas pidió que todos los testigos vecinales, no así el de los periodistas, fueran imputados por delito de falso testimonio. El juez creyó la palabra de los vecinos y condenó el chico a dos años.TRADUCCIÓN: #1

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TRADUCCIÓN: #1

Es habitual que los imputados en el marco de manifestaciones busquen testigos entre el vecindario para acreditar que la versión de los policías es falsa o incorrecta. La presencia de estos vecinos y vecinas en las salas de vista no siempre es fácil de conseguir: mucha gente tiene miedo de hablar ante un juez pese a que lo que dirá sea fiel con lo que vio y vivió. La fiscalía de Barcelona todavía lo quiere poner más difícil. Durante el juicio contra un chico de 24 años, Jheysson Salas, celebrado en el juzgado penal 27 de Barcelona el pasado mes de febrero, quedó patente esta voluntad.

La representante fiscal reclamó durante la lectura del informe final que el juez levantara "testimonio de particulares" contra todos los testigos propuestos por el abogado de la defensa del chico. El objetivo era la apertura de un nuevo procedimiento penal por un presunto delito de falso testimonio contra siete vecinos de un portal de la calle de Sants que contradijeron frontalmente la versión de los dos antidisturbios de la Brigada Móvil que acusaban al joven encausado. El juez desestimó las pretensiones del fiscal por una cuestión de forma, pero recordó que la Fiscalía tiene poderes para abrir de oficio un procedimiento contra los siete testigos. Finalmente, Jheysson fue condenado a dos años de prisión por un delito de atentado a la autoridad.


Prejuicio del juez contra los testigos vecinales

En la sentencia se considera un hecho probado que el joven lanzó una piedra contra un furgón policial, al tiempo que se descarta que levantara barricadas y que actuara en coordinación con un grupo de manifestantes. El juez Guillermo Benlloch fundamenta la condena en la declaración "firme, detallada, coherente y sin fisuras" de los agentes 12.164 y 16.819 de la Brigada Móvil. Por el contrario, considera que las palabras de los vecinos son "contradictorias". A pesar de que los siete vecinos coinciden en la versión que el chico encausado estuvo a su lado y no lanzó ningún objeto contra el furgón policial, cuatro de estos testigos no recuerdan si algún otro manifestante lanzó una botella.

Esta divergencia en lo que recordaban los testigos los hace sospechosos, según el juez. En un párrafo posterior el juez Benlloch, haciendo gala de poco conocimiento del modus operandi de la policía catalana en lo relacionado con el orden público, se reitera en su desconfianza hacia los testigos con esta frase: "ningún testigo propuesto por la defensa sabido explicar de manera plausible porque al ver que agentes policiales uniformados bajan de sus vehículos y se dirigen al portal donde se encuentran, todos ellos huyen atemorizados ". Mediante un comunicado, Alternativa Joven -organización donde milita el chico condenado- considera "inaceptable que se condene a dos años a una persona para defender los barrios y Can Vies" y se alerta de los vínculos con el Opus Dei del juez que ha firmado sentencia condenatoria.


"Sufrí insultos por mi condición de inmigrante"

Tras conocer la dura sentencia en Jheysson Salas ha denunciado en declaraciones este medio que se está juzgando y condenando "sólo en base a la versión policial, sin ninguna prueba de ningún tipo", y en este sentido añade que "se trata de un mecanismo de criminalización de la gente que se organiza, que lucha en la calle ". Además, destaca que es muy importante la tarea que se está haciendo desde colectivos como Para defender los Barrios para dar apoyo y solidaridad a la gente represaliada. A todo ello añade un aspecto muy importante del caso que el juez ni siquiera ha querido valorar la sentencia. Según Salas uno de los antidisturbios que ha sido clave para su imputación y condena -el define como un hombre alto, con pelo corto, sin gafas- en el momento de la detención hizo referencia a su condición de "sudaca" y le dijo literalmente: "¿Qué haces tú aquí ?, ¿Has venideras a tirar piedras aquí? Porque no tiene quedara en ti país Tiranda flechas ...".

El abogado Gabriel Miró, que ejerce la defensa del joven, considera la sentencia "absolutamente desproporcionada" y "sólo se basa en el hecho de que el impacto del objeto presuntamente lanzado por el joven contra un furgón policial fue tan fuerte que rebotar a cinco metros de distancia ". La paradoja de todo, destaca Miró, es que el testimonio que relata cómo este objeto rebotó, asegura que no fue lanzado por Jheysson. "El juez cree en la palabra del testimonio en relación a la intensidad del impacto pero considera que está mintiendo en relación a la autoría", manifiesta con perplejidad el abogado del joven. "Es evidente que recorreremos la sentencia", concluye.


La querella de Sergi Rubia es admitida a trámite

La nueva jueza de instrucción número 4 de Barcelona, Zita Hernández, se ha manifestado en sentido opuesto y ha admitido a trámite la querella presentada por el casteller de Barcelona Sergi Rubia contra dos agentes de la Guardia Urbana. Ambos policías, el subinspector del Equipo de Información y un agente, acusaron falsamente Rubia hacer barricadas durante los hechos de Can Vies. El encausado pasó 35 días en prisión preventiva en Brians y, posteriormente, se demostró -gracias a tres testigos vecinales- que los policías habían mentido. Ana Nahxeli, abogada que defiende Rubia, considera que los querellados pueden enfrentarse a una pena de dos años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer como funcionarios en relación con los delitos de falso testimonio y falsificación de documento público. El próximo 30 de abril, Sergi Rubia y tres testigos comparecerán ante la juez Hernández. Serán las primeras diligencias del caso.

Muuu

Diría alguna cosa en apoyo de esta noticia, pero en verdad dan miedo las posibles consecuencias y no pienso en el karma.

mfaustino

#2 Sí, es triste.
Entonces, ¿Hacemos como en México y nos quedamos mirando, hacia otro lado cuando la situación no nos convenga?