A principios de 2013 un tribunal declaró a Sirgiorgiro Clardy culpable de un asalto en segundo grado por desfigurar a patadas la cara de un cliente que no pagó los servicios de la prostituta a la que explotaba. En el año que Clardy lleva cumpliendo condena en una prisión de Oregón, el recluso ha trazado una estrategia de defensa que ya quisiera Miquel Roca para sí: ha demandado por 100 millones de dólares a Nike y a su presidente Phil Knight por no advertir en el etiquetado que las zapatillas pueden utilizadas como un arma letal.
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Resumen:
1.- Chuloputas roba y destroza la cara a patadas de un cliente que no quiere pagar.
2.- Chuloputas pega una paliza a la puta de 18 años que está forzando a prostituirse y la deja sangrando por las orejas (por si alguien no lo sabe, sangrar por las orejas indica una lesión cerebral).
3.- A chuloputas le caen 100 años de prisión por motivos obvios.
4.- Chuloputas denuncia a Nike porque no advierte que las Air Jordan pueden ser un "arma peligrosa".
Y todo esto cuándo creía que se estaba llegando a los límites de la estupidez, humana en general y Estadounidense en particular. Pero no, Einstein tenía razón
En el país de las demandas absurdas todo puede pasar. No sería extraño que ganase.
En español, aquí, by the way: http://blogs.republica.com/republica-insolita/2014/01/13/nike-killers/
¿Alguien le puede explicar a este retrasado que las armas mortales eran sus piernas y no sus zapatillas?
¿Y una etiqueta en las pistolas diciendo que no se pueden usar como calzado?
#1 Yo con que lo ponga una a los moviles que digan que los altavoces no se pueden usar en el metro rodeado de gente, me daba por satisfecho.