“La gente decía 'Temer es golpista' y que yo había apoyado el golpe, pero al contrario de eso, nunca apoyé ni me empeñé en que se produjera el golpe”, dijo Temer, quien agregó que “no imaginaba llegar a presidente de esa manera”. Al ser interrogado por uno de los periodistas sobre “si no había conspirado ni un poquito”, el ex presidente afirmó que no.
Todo esto comenzó en 2009 con el golpe de Estado en Honduras que expulsó del poder a Mel Zelaya. Inauguró una nueva forma de cargarse la institucionalidad: del golpe setentero con militares amenazadores, desapariciones y bombardeos de palacios presidenciales a golpes "limpios", con el apoyo de una parte de las cámaras y el silencio cómplice de medios y organismos internacionales. Tras Honduras -que se ha convertido en un narcoestado desde ese día, con el hermano del actual presidente juzgado en Nueva York por narcotráfico- siguieron Paraguay, donde echaron a Fernando Lugo exactamente de la misma manera y la guinda, el premio gordo: Brasil. Lo del país carioca ha sido tan evidente, tan descarado y tan indignante que el hecho de que haya salido adelante de manera impune supone una quiebra brutal de la legitimidad democrática en todo el continente: una puta vergüenza, vamos.
#2 Temer era el vicepresidente de Rousseff, es decir, su socio.
#1 El impeachment es un juicio POLÍTICO, el afectado no tiene por qué haber cometido un delito. No es un golpe, se puede echar a alguien por motivos morales, que es lo que se hizo con esa señora por la corrupción del PT y lo mismo que se hizo con (el no imputado) Mariano Rajoy.
#3 socio de gobierno pero pertenecia a otro partido que tambien habia sido socio del anterior gobierno y del anterior, la corrupcion se remonta a la dictadura militar.
#3 Perdón, pero... ¿has leído no ya el cuerpo de la noticia sino el titular? El propio Temer admite que fue un golpe. No sé, si quieres le llamas y le explicas que no, que tú -con tu profundo conocimiento de la legalidad y la vida política brasileña, no como él, que ha estado medio siglo metido en política y ha sido el principal beneficiario del golpe- le vas a demostrar que está equivocado.
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Todo esto comenzó en 2009 con el golpe de Estado en Honduras que expulsó del poder a Mel Zelaya. Inauguró una nueva forma de cargarse la institucionalidad: del golpe setentero con militares amenazadores, desapariciones y bombardeos de palacios presidenciales a golpes "limpios", con el apoyo de una parte de las cámaras y el silencio cómplice de medios y organismos internacionales. Tras Honduras -que se ha convertido en un narcoestado desde ese día, con el hermano del actual presidente juzgado en Nueva York por narcotráfico- siguieron Paraguay, donde echaron a Fernando Lugo exactamente de la misma manera y la guinda, el premio gordo: Brasil. Lo del país carioca ha sido tan evidente, tan descarado y tan indignante que el hecho de que haya salido adelante de manera impune supone una quiebra brutal de la legitimidad democrática en todo el continente: una puta vergüenza, vamos.
#2 Temer era el vicepresidente de Rousseff, es decir, su socio.
#1 El impeachment es un juicio POLÍTICO, el afectado no tiene por qué haber cometido un delito. No es un golpe, se puede echar a alguien por motivos morales, que es lo que se hizo con esa señora por la corrupción del PT y lo mismo que se hizo con (el no imputado) Mariano Rajoy.
#3 socio de gobierno pero pertenecia a otro partido que tambien habia sido socio del anterior gobierno y del anterior, la corrupcion se remonta a la dictadura militar.
#3 Perdón, pero... ¿has leído no ya el cuerpo de la noticia sino el titular? El propio Temer admite que fue un golpe. No sé, si quieres le llamas y le explicas que no, que tú -con tu profundo conocimiento de la legalidad y la vida política brasileña, no como él, que ha estado medio siglo metido en política y ha sido el principal beneficiario del golpe- le vas a demostrar que está equivocado.
Yo no tuve la culpa... fue en contra de mi voluntad...un día me desperté y me habían hecho presidente sin enterarme yo de nada...