Hace 6 años | Por Cachopín a lasoga.org
Publicado hace 6 años por Cachopín a lasoga.org

Ya en vida, Evelyn Waugh se había ganado fama de borde, abusón y deslenguado, y era temido por sus pullas inmisericordes, que no respetaban rango ni edad. Como estudiante en Oxford había arruinado la reputación de su tutor, al que dedicó serenatas acusándolo de zoofilico, y ya en la edad madura, sordo, cuando una conversación no le interesaba se quitaba la trompetilla del oído y miraba a otro lado. Una vida llena de injurias, insultos, desprecios, y la autoría de algunas de las mejores (y más graciosas) obras de la literatura inglesa.

Comentarios

Amedio

Qué curiosas las personalidades (y vidas) de los autores británicos. Luego las comparas con las de los Marias o Vila-Matas de turno y te explicas muchas cosas...

palehari

Un cabronazo misógino y temido... Este tío va a triunfar en Menéame

Cachopín

Waugh era políticamente incorrecto, arrogante, despiadado al escribir, y a sabiendas de ello, no dudaba en mostrarse tal cual. Un cabronazo, con todas las letras, pero de esos auténticos como pocos hay en cada generación, quizás junto con Faulkner y Joyce. #3

Amedio

#2 tiene algo de Wilde (su mala leche en el ingenio), pero sin transmitir la ternura que en el fondo subyacía en el irlandés

D

Menudo cabroncete el tío Avelino...