De publicidad sé poco. Sé de comprar cosas. Es algo que hago cada semana, quizá casi cada día. De hecho, trabajo para poder comprar cosas. Comida, ropa, consumibles, tecnología, cultura, un periódico, cualquier cosa. Pero en mi compra, como en la tuya, influye no sólo la voluntad de comprar, sino también la sugestión a la que estamos sometidos.
Pués luego pensad que el marketing, ha aterrizado en la educación, en la política, en la religión y a fin de cuentas en vuestro pensamiento. A mí la verdad este empacho de subnormalidad me produce arcadas.
#4 Puede que la publicidad nos afecte, pero hay cosas en las que no veo nada de malo. Por ejemplo, recomendar un libro o un destino porque nos haya gustado la experiencia allí, y queremos que otras personas lo disfruten igual que nosotros.
Yo soy de esas personas que prueba todo lo nuevo que cae en mis manos -siempre que sea legal el producto, ya sabéis - y luego comentarlo, para intercambiar experiencias. No me parece en absoluto un problema.
En cambio, se que una decisión de compra no la hago por la marca en si, sino por la necesidad. Aprendí a hacerlo cuando me vi durante una temporada con 100 euros para aguantar todo el mes.
Y si aprendí yo...aprende cualquiera Nos iría mucho mejor consumiendo de forma responsable y no por impulsos. Seguro.
Recientes estudios afirman que el ser humano se ve expuesto a unos 3.000 impactos publicitarios al día, pudiendo llegar a más de 5.000 en las grandes urbes.
No podemos escaparnos aunque generemos 'filtraje' activo, lo único que podemos hacer es evitar la compra compulsiva e intentar usar la razón en momentos de consumo/compra (evitar la selección pseudo-aleatoria donde se manifiesta nuestro inconsciente mas manipulable)
Comentarios
Qué extraño, yo creí que era completamente libre. Cuan paradójico es el ser humano.
Vendo Opel Corsa
http://es.wikipedia.org/wiki/Publicidad_subliminal
Pués luego pensad que el marketing, ha aterrizado en la educación, en la política, en la religión y a fin de cuentas en vuestro pensamiento. A mí la verdad este empacho de subnormalidad me produce arcadas.
Por cierto, creer que la publicidad afecta a los demás pero a ti no se llama efecto tercera persona.
#4 Puede que la publicidad nos afecte, pero hay cosas en las que no veo nada de malo. Por ejemplo, recomendar un libro o un destino porque nos haya gustado la experiencia allí, y queremos que otras personas lo disfruten igual que nosotros.
Nos iría mucho mejor consumiendo de forma responsable y no por impulsos. Seguro.
Yo soy de esas personas que prueba todo lo nuevo que cae en mis manos -siempre que sea legal el producto, ya sabéis - y luego comentarlo, para intercambiar experiencias. No me parece en absoluto un problema.
En cambio, se que una decisión de compra no la hago por la marca en si, sino por la necesidad. Aprendí a hacerlo cuando me vi durante una temporada con 100 euros para aguantar todo el mes.
Y si aprendí yo...aprende cualquiera
Recientes estudios afirman que el ser humano se ve expuesto a unos 3.000 impactos publicitarios al día, pudiendo llegar a más de 5.000 en las grandes urbes.
http://suite101.net/article/el-impacto-de-la-publicidad-en-la-sociedad-actual-a19206
No podemos escaparnos aunque generemos 'filtraje' activo, lo único que podemos hacer es evitar la compra compulsiva e intentar usar la razón en momentos de consumo/compra (evitar la selección pseudo-aleatoria donde se manifiesta nuestro inconsciente mas manipulable)