Hace 6 años | Por --559019-- a elconfidencial.com
Publicado hace 6 años por --559019-- a elconfidencial.com

Un día al biólogo Alberto Sendra le llegó una curiosa petición de dos investigadores extranjeros, el esloveno Boris Sket y el búlgaro Pavel Stoev. Su destino, una vez aceptó, estaba en la remota cueva de Kaptarhana, al este de Turkmenistán. "Tenían un proyecto para estudiar la biodiversidad de esta zona de Asia Central y la cuestión es que, como por desgracia no hay otro especialista en el mundo que trabaje con este pequeño grupo de dipluros, pues me llamaron a mí".

Comentarios

colipan

ni tanto que es añejo............

maldia

#1 El titular puede inducir error, el queso lo puso el biólogo para coger insectos.