Todavía hoy a veces me siento frente a mi antigua y algo destartalada bola del mundo. Me gusta dar una vuelta por el viejo continente y parar en algunos puntos que siempre me causaron impresión y temor a partes iguales. Allí estaban la antigua Yugoslavia, Checoslovaquia o la infinita Unión Soviética. El desconocimiento y la indiferencia a veces ha hecho que algunos miremos con cierta lejanía y salpicados siempre por nieve los acontecimientos de gran parte de la historia unas décadas atrás. En sólo unos años mucho ha cambiado en Europa.
Comentarios
Pues ahora tocan cambios en el sur de Europa.
Yo estuve en Haparanda y Tornio en febrero y una de las cosas que hice fue cruzar la frontera por encima del río congelado. Si no existiese el espacio Schengen esto no habría sido posible y mejor que siga como está ahora. Entre Haparanda y Tornio no existe ninguna diferencia cultural, sólo una línea imaginaria que las separa. Igual que ocurre con muchas otras ciudades fronterizas. Ojalá se pudiera ir de un lado a otro del mundo sin problemas.
Ojo, que no quiero decir que no esté a favor de divisiones administrativas, simplemente que no veo justo que haya fronteras de "tú de aquí no pasas" y menos cuando estas dividen a un pueblo en dos.