Hace 5 años | Por Mysanthropus a yorokobu.es
Publicado hace 5 años por Mysanthropus a yorokobu.es

Entre 1986 y 1990 el fotógrafo canadiense David Hlynsky realizó varios viajes a los países integrados en la aún existente (aunque por poco tiempo) Unión Soviética. Acostumbrado al horror vacui comercial de las urbes occidentales, la ausencia de publicidad en las calles de Praga o Cracovia fue de lo que más le sorprendió. Los escaparates de las tiendas exhibían ante todo practicidad: dos o tres hogazas de pan era lo que se mostraba en las panaderías. Uniformes, en las sastrerías que los confeccionaban. Y nada más.

Comentarios

D

Resulta curioso, los que tenemos una edad recordamos escaparates parecidos en la España de esa época.

Mysanthropus

#1 Es cierto, igual de espartanas pero más surtidas

D

Hay 1 razonamiento muy simple:

Un sistema económico solo puede fallar de una manera: no impidiendo la corrupción.

Y esto es así por la sencilla razón de que un sistema económico solo se puede definir de una manera: como forma de impedir la corrupción (es decir, el enriquecimiento inmerecido).

Está claro que el comunismo falló impidiendo la corrupción.

Pero también está claro que el liberalismo económico está fallando en impedir la corrupción.

Así que ni una cosa ni la otra han sido implementadas adecuadamente.

Hay aspectos positivos y negativos tanto en un lado como en el otro, y lo inteligente es tomar lo bueno de cada lado.

Pero siempre con un último objetivo en la cabeza: impedir la corrupción. E impedirla por sistema, procedimentalmente, no porque alguna autoridad te jure que no se corromperá.

Y para que sean exitosas tanto la creación conceptual como la implementación práctica de un sistema técnico anticorrupción (es decir, un sistema económico) hay un requerimiento fundamental: que el sistema esté clara y simplemente definido en sus líneas maestras.

Precisamente el principal procedimiento desde el que opera la corrupción es el ofuscamiento, el engaño, el liarnos. Así que olvidaos de todo aquello de los "recursos escasos susceptibles de usos alternativos"; esta es la forma que tiene el capital delictivo de liarnos y perpetrar su corrupción sobre nosotros.

Si alguien se cree que un Bill Gates o un Amancio Ortega o la crisis actual son "un sistema económico que funciona", es que tiene el cerebro completamente desmontado.

fofito

#3 Todos los sistemas se basan en la corrupción ,la devolución de favores,y la ambición sin límites.
Cuando un sistema colapsa es porque este ha llegado a la perfección absoluta.
En ese momento , quienes organizaban y dirigían ,no es que desaparezcan,se metamorfosean y ,manteniendo los minimos imprescindibles de lazos anteriores, comienzan a tejer una nueva red de corrupción.

El sistema se reinicia para protegerse.