El 25 de agosto de 1989 la sonda Voyager sobrevolaba Tritón, la mayor luna de Neptuno, a una distancia de unos 40.000 km. El encuentro con el planeta gaseoso fue el último para esta veterana sonda y fue cubierto con gran entusiasmo durante las semanas que duró la aproximación. Todos recordamos las espectaculares imágenes que la sonda envío del azulado planeta, pero su lunar mayor pareció quedar relegada a un olvido.
Comentarios
Una anécdota interesante del encuentro de la voyager 2 con neptuno: los niveles de luz eran tan bajos que las cámaras necesitaban unos tiempos de exposición extremadamente altos; pero hacerlo "tal cual" habría hecho que las imágenes saliesen borrosas, movidas, por la velocidad a la que se movía la sonda. La solución que se les ocurrió fue mover la cámara en sentido opuesto mientras tomaban la fotografía. Por desgracia, los motores de la plataforma de la cámara eran demasiado bruscos, así que se les ocurrió una sorprendente idea: en el momento de abrir el objetivo añadían un factor de corrección en el sensor solar (el sensor que mantiene a la nave orientada hacia la tierra), de manera que toda la nave giraría para compensarla; en el momento de cerrar el obturador volvían a poner el valor correcto y la nave volvía a girar para volver a orientarse hacia la tierra.
El resultado fue perfecto.
#2 Tienes la fuente de la historia que contaste?
#4 Yo he leído esa anécdota en "Un punto azul pálido", de Carl Sagan, así que es buena.
#5 #7 OK, gracias, no es que dudara que fuera buena, queria saber donde leerla completa.
#4 La había leído en la revista "Investigación y ciencia", en el artículo sobre la Voyager 2 y Neptuno. La tenía fotocopiada, pero ya sabes que esta clase de artículos tienen mucho orgullo: si los prestas, no vuelven
Y con Godzilla cuándo?
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nasa.govEse lunar que tienes, cielito lindo, junto a la sonda.