Suena a tópico, pero los niños son así de crueles. Y los no tan niños, también. Según avanzaban los cursos, la ausencia de amistad se convirtió casi en una enemistad. El clásico y terrible caso de bullying que acaba con la moral y la paciencia de cualquiera. Elena optó por hacer caso omiso, y se escapaba del colegio cuando lo necesitaba. Iba a casa. A veces ignorar los problemas sirve, pero la carga se va haciendo cada vez más pesada y hay que desahogarla.
Comentarios
Me ha encantado el artículo. Me hace reflexionar en lo que siempre decia mi madre: - Ante todo hay que ser persona.
Tambien me hace pensar en los valores de hoy en día de los jóvenes reciben de sus padres, cuando a diario tienen que escuchar de sus padres, estudia o no serán nada en la vida, como si en la vida no hubiese nada más que hacer que estudiar. Una persona que tiene una discapacidad pero que está totalmente integrada y que no tiene aspiraciones de ser "alguien" importante, un triunfito o un granhermano, simplemente quiere exisitir ser independiente y ser feliz, nada más.