Hace 2 años | Por Silvia_Folk a elpais.com
Publicado hace 2 años por Silvia_Folk a elpais.com

El bioquímico Óscar Fernández Capetillo acudió un día de 2016 a una conferencia sobre el origen de la vida en la Tierra. El ponente era el estadounidense Jack Szostak, un ganador del Nobel de Medicina que estaba empeñado en encontrar la receta para generar un ser vivo en el laboratorio, a partir de ingredientes químicos ya presentes en el planeta primitivo. Tras la disertación, ambos se juntaron para tomar un café. Szostak ya no recuerda el contenido de aquella conversación, pero a Fernández Capetillo se le quedó grabado.

Comentarios

largo

No creo que destaque el café especialmente en el artículo. Habla más de las proteínas-péptidos que resultan tóxicos para las neuronas motoras, y del posible mecanismo de funcionamiento que hace que mueran estas neuronas. Es una esperanza para esta terrible enfermedad.
Mi esposa falleció hace 2 años de ELA y esperaba con cierta ansia noticias de este tipo. A ver si han dado con la tecla y de aquí nacen tratamientos y/o soluciones completas.

Un saludo.

J

El artículo destaca más el café que la idea, pero la divulgación es positiva para esta terrible enfermedad, hasta ahora casi ignorada.

A ver si se empieza, por fin, a saber por donde van los tiros y ayuda a que se investigue más en el tratamiento

Hay pocas personas con ELA, pero igual impresiona más que en España cada día fallecen 3 personas con Ela y se diagnostican otros tres casos.
La esperanza de vida suele ser muy cortita y la calidad de vida terrible.

G

Una vez más el azar de una charla de café favorece a las mentes preparadas. Espero que este inicio se vea a su vez favorecido por patrocinadores para que esta devastadora enfermedad sea vencida.