Hace 9 años | Por --432295-- a elplural.com
Publicado hace 9 años por --432295-- a elplural.com

La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), a partir de ahora Ley Wert en honor del polémico y nefasto ministro, comienza su andadura en las aulas españolas esta semana rodeada de polémica por la decisión casi generalizada de las comunidades autónomas de no renovar los libros de texto. Y decimos casi generalizada porque, una vez más (¡cómo no!), María Dolores Cospedal ha roto el consenso autonómico para ofrecer Castilla-La Mancha a Rajoy y a las editoriales como territorio experimental, como conejillo de indias,...

Comentarios

Homelandz

Habrá que repetirlo una vez más: los libros de texto pueden ser elaborados colaborativamente por la comunidad educativa por un coste irrisorio. Bastaría con publicar el pliego de condiciones que detalle contenidos, forma y plazo y dejar que grupos de profesores y profesionales de la educación elaboren los materiales a partir de ahí. La consejería de educación correspondiente, o el Ministerio, harían entonces un control de calidad cribando los textos aspirantes. Una vez seleccionados los textos serían distribuidos con licencia CC y los centros podrían optar libremente por unos u otros. Finalmente, se repartiría la partida presupuestaria asignada al proyecto en función del número de centros que hayan optado por cada texto y el número de alumnos que representen.

Con estas condiciones enseguida aparecerían asociaciones de profesionales dedicadas a elaborar textos, que estarían compuestas por profesores, pedagogos y técnicos encargados de la maquetación y corrección de los textos, así como de su traslado a lo digital, si tal cosa fuera exigida. Para estos profesionales supondría una oportunidad de ganar más dinero, pero bastarían unos pocos millones de euros anuales para recompensarles e incentivarles a mejorar su producto. Para las familias supondría pasar de gastar cientos de euros en material escolar a como mucho 50 en fotocopias, que podrían hacerse en la misma reprografía del centro. Los niños, por su parte, podrían liberar sus espaldas del peso de los libros y acudir al colegio con los materiales necesarios para ese trimestre y nada más.

Si una medida así no se toma es, dejando de lado la falta de imaginación de los políticos y su desconocimiento del mundo moderno (¿Creative qué?), porque las principales perjudicadas serían las editoriales, y las editoriales suelen formar parte de los mismos conglomerados empresariales que periódicos y televisiones.

e

#1 Tu argumento estaría bien sino llega a ser porque el profesorado de los centros puede elegir los libros de texto y si trabajar con libro de texto. Así que no se trata aquí de los políticos.

Democrito

#5 Tuve un profesor de matemáticas que tuvo problemas con el instituto por seguir un libro de la editorial A, cuando todo el centro usaba la editorial B.

Cuando los padres ya habían comprado los libros de la lista que les daba el instituto, se indignaban al ver que el libro de matemáticas no se iba a usar y tenían que buscar otro.

Si al profesor no le gusta el libro de la editorial que ha llegado a un acuerdo con el centro, ¿está obligado a usarlo?

e

#6 Pero el centro no son los políticos. Por otra parte yo lo que conozco es que los profesores se ponen de acuerdo por cursos/ciclos en la misma editorial, pero en un mismo colegio y depende el curso puede haber distintas editoriales.

juvenal

Vuelvo a insistir: la Lomce (como las leyes educativas anteriores) no obligan a ningún profesor a tener libro de texto o a cambiarlo. Esa decisión es de los centros.

enol79

#2 #3 No sé como se lo monta la gente, que al final la culpa es del profesor.

CTprovincia

Los profesores no están obligados a usar libros de texto, pero como la gente es como es, prefieren que las familias se dejen los cuartos en libros a renunciar al regalo que hacen las editoriales a las escuelas/ institutos por cada X libros vendidos (a repartir entre el profesorado). Es un problema de falta de sensibilidad, si los profesores se opusiesen a esto, no habría libros y punto (o serían más baratos o de otra forma). El problema es que los funcionarios estos solo salen a la calle cuando les tocan el bolsillo o las vacaciones y luego quieren que nos solidaricemos con ellos: por aquí 凸

Ya en mi época de estudiante compraba libros que no abría en todo el curso. Ahora veo que separan los libros en 3 y ponen los ejercicios a rellenar en el propio libro. Es un negocio obsoleto y que sobrevive gracias a la permisividad del gobierno. ¿Educación pública y gratuita? ¡Y un pijo!

C

La solución sería que los profesores NO exigieran libros. Pero recuerdo mi infancia en que una profesora era simplemente el audio del libro y los exámenes era completar el texto del libro en una hoja en blanco. Con profesores así no vamos a ningún lado.

En esta época de crisis los libros deben ser opcionales o directamente ni siquiera pedirlos, no conozco tema que no pueda ser explicado en un pizarrón y que los estudiantes tomen buenos apuntes. Claro que ante esto, sacarán una ley que obliguen al docente a pedir determinado libro y debe ser libro por estudiante.