Desde hace generaciones, los Aceves sufren hipertricosis, más conocido como el síndrome del hombre lobo. Una condición genética que los ha convertido en parias, marginados, desempleados e incluso en atracción de un circo.
Solución: No tener hijos Problema: Hay mucho humano que sin importar su situación tiene que obedecer ciegamente y como esclavo el cronograma de tener hijos.
#7 En el artículo dice que no siempre los hijos salen así. Supongo que los padres tendrán la esperanza de que salga normal -pero debe de ser un bajón cuando nazca el niño peludo.
Una cosa que no entiendo es por qué no se hacen la eléctrica en la cara, tampoco es tan caro, y si para ellos supone poder llevar una vida normal... aunque sea que se empeñen.
Comentarios
Lo que no me entra en la cabeza es que si su vida es tan dura, ¿Porqué tienen hijos?
#3 peor, cómo encuentran mujeres que quieran tener hijos con ellos.
#4 También hay mujeres lobo
http://wscdn.bbc.co.uk/worldservice/assets/images/2014/07/11/140711152835_sp_familia_lobo_mexicana_6_464x261_evaaridjis.jpg
#5 Pues la chica es guapilla (iba a poner mona, pero luego hay cachondeíllo).
Por cierto que esto no tiene ningún sentido.
Se calcula que la incidencia de esta condición es de uno entre 10.000 millones.
#5 ya, pero en ese lugar la condición se da entre esa familia, ergo las mujeres lobo disponibles son familiares directos.
Deben encontrar mujeres entre la población "normal".
Solución: No tener hijos
Problema: Hay mucho humano que sin importar su situación tiene que obedecer ciegamente y como esclavo el cronograma de tener hijos.
La vida de las familias borrego en España es más dura.
#1 no te lo crees ni tu
Hay que ser muy capullo para tener hijos sabiendo que te van a salir así.
#7 En el artículo dice que no siempre los hijos salen así. Supongo que los padres tendrán la esperanza de que salga normal -pero debe de ser un bajón cuando nazca el niño peludo.
Una cosa que no entiendo es por qué no se hacen la eléctrica en la cara, tampoco es tan caro, y si para ellos supone poder llevar una vida normal... aunque sea que se empeñen.