Señoras y señores casados o emparejados y con churumbeles. Este es un post dedicado a esos momentos… cómo decirlo, taaaan cotidianos, que pasan en la vida de las personas y que durante unos años nos convierten en seres que se debaten entre su propia humanidad y humanidad amantísima paternofilial. Que no es que no queramos a nuestros hijos, no. Sin embargo, nos encantaría mantener alguna sana costumbre anterior y las cosas se complican… Mucho…