Hace 5 años | Por Joya a elviejotopo.com
Publicado hace 5 años por Joya a elviejotopo.com

Republicanos de Pontevedra: a juzgar por lo que en estas provincias acontece, debe de estar cerca la República. En todas partes hallo corazones entusiastas y gentes que aclaman la nueva forma de gobierno. La encarezco yo donde quiera que hablo, pero abogando a la vez por la autonomía de las provincias y los pueblos, como en otros tiempos abogaba por la del individuo, es decir, por todas las libertades que integran la personalidad del hombre.

Comentarios

anxosan

Pi y Margall fue honrado, trabajador y coherente.
Solo por lo primero ya merecería destacarse, pero además tenía un pensamiento complejo (no de populismo fácil) y muy avanzado a su tiempo, intentó indicar un camino democrático y federal que habría resuelto muchos problemas en España, algunos de los cuales aún hoy siguen sin resolverse; si no consiguió más fue por ser ortodoxamente legalista y no permitir(se) atajos, y por los muchos que tuvo enfrente.
Es el último (¿el único?) Presidente verdaderamente bueno que hubo en España; y solo lo fue del 11 de junio de 1873 al 18 de julio del mismo año. Desde entonces hemos estado en manos de mezquinos e inútiles.

D

Solo un pequeño apunte sobre el tema de la "libertad".

El concepto cuñao de "libertad" en este país cuñao es el de "indisciplina". Es decir: libertad = indisciplina = antisocial.

Tenemos que pararnos a considerar un día que la libertad, el ser humano también la tiene para organizarse colectivamente.

En realidad este mundo mata nuestra libertad imponiéndonos dictatorialmente la obligación de trabajar para conseguir resolver nuestras necesidades existenciales materiales. En una isla desierta uno no come sin currarse el encontrar y conseguir la comida. La organización social es una unión de esfuerzos como estrategia de trabajo dentro de esa obligación de trabajar que nos impone el mundo.

En realidad la "libertad" es más bien la que disfrutamos cuando, tras haber contribuido nosotros obligadamente con nuestro trabajo al buen funcionamiento técnico de la sociedad y la economía, es entonces la economía la que contribuye de vuelta a nosotros y nuestros bolsillos, permitiéndonos participar del disfrute del producto final obtenido.

Pero nuestro concepto cuñao de libertad como "indisciplina" y carácter "antisocial" o "contrario al trabajo" nos lleva a actuar indisciplinadamente, es decir, nos lleva a actuar corruptamente, intentando conseguir beneficios de la sociedad, a base de robarlos desde los altos cargos a los cargos que trabajan de verdad, sin que nosotros contribuyamos nada al buen funcionamiento técnico de la sociedad.