Si un diputado es invitado como observador en un proceso electoral fuera de España, por ejemplo, no figura en ningún sitio. Ni quién le ha invitado, ni cuánto ha costado el viaje ni en qué hotel se ha alojado ni si le han pagado las comidas. Si un diputado es invitado por una empresa a un partido de fútbol fuera de nuestras fronteras, por ejemplo, tampoco aparecerá en ningún registro oficial. En definitiva, sólo los viajes institucionales, aquellos que son sufragados por las Cortes, aparecen en algún registro público.
Comentarios
Uno tiene la desagardable sensación desde el papel de esforzado contribuyente y burlado votante de que los políticos se están riendo constantemente en nuestras narices y de nosotros.
#1 Que se nos va más de medio sueldo en impuestos, no es ninguna broma.
Si son invitados no veo el problema, es un poco sensacionalista la noticia, no?
#4 Hombre, se puede suponer que una empresa no se gasta varios miles de euros en invitarte a cambio de nada, pero no sé hasta que punto podemos inmiscuirnos en la vida privada de los políticos. Luego la gente pone el grito en el cielo a cuenta de las cámaras en la calle, de la posibilidad de que te geolocalicen a través del móvil, etc.
#6 la noticia es un poco "rara", hay datos estadísticos de ese tipo de viajes, las empresas tienen que ser extranjeras o pueden ser también nacionales, demasiadas incógnitas.
No seré yo quien defienda a los políticos de este país, pero con estos argumentos no nos los quitamos de encima...
#4 Supón que nos enteramos que Repsol le ha pagado viajes al ministro Soria ¿Sensacionalista?
#7 Supón que mi abuela tiene ruedas... eso no me vale.
No la he votado negativo, pero tampoco la meneo.
#9 Es que si una empresa se rige por el criterio económico de sacar rendimiento en cada inversión: ¿Por qué invitaría una empresa a un cualquiera sea ministro o sea paleta?
Por otra parte: la noticia tiene un tono amarillo, claro.
#10 Pues para sacar algo a cambio, eso está claro.
Más o menos creo que estamos de acuerdo.
Ni de las putas que les pagan.
Nadie tiene que dar cuenta de las invitaciones que recibe. Todo lo mas en los matrimonios al otro conyuge.