Hace 11 años | Por Gilbebo a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por Gilbebo a yorokobu.es

Desde hace un tiempo, Marta Altés no afila sus lápices en cualquier sitio ni de cualquier forma. Tampoco lo hace de manera automática mientras atiende a otras cosas. Durante esos instantes sus cincos sentidos se centran en el sacapuntas y en los restos que salen de su cuchilla.