#3:
Querer deportar a los inmigrantes que cometen delitos y querer controlar el flujo masivo de inmigrantes ilegales que nos llega a nuestro país, especialmente cuando no tenemos ninguna información sobre ellos y somos el objetivo del terrorismo, no es racismo. Es instinto de supervivencia.
Querer hacer oídos sordos y fingir que no pasa nada mientras seguimos metiendo y metiendo desconocidos en nuestro país, aumentando nuestros ya preocupantes niveles de desempleo y de precariedad, y renunciando a fondos públicos que deberían repercutir en la propia ciudadanía que lo necesita, en lugar de en mantenerlos a ellos, no es solidaridad. Es instinto suicida.
Querer deportar a los inmigrantes que cometen delitos y querer controlar el flujo masivo de inmigrantes ilegales que nos llega a nuestro país, especialmente cuando no tenemos ninguna información sobre ellos y somos el objetivo del terrorismo, no es racismo. Es instinto de supervivencia.
Querer hacer oídos sordos y fingir que no pasa nada mientras seguimos metiendo y metiendo desconocidos en nuestro país, aumentando nuestros ya preocupantes niveles de desempleo y de precariedad, y renunciando a fondos públicos que deberían repercutir en la propia ciudadanía que lo necesita, en lugar de en mantenerlos a ellos, no es solidaridad. Es instinto suicida.
#3 No lo llames instinto, porque por instinto podemos tomar decisiones equivocadas. Llámalo cumplimiento de la ley.
Dicho esto, la ultraderecha es la que defiende lo que tu expones, pero defienden a capa y espada las ilegalidades cometidas por los españoles muy españoles (te suena de algo un tal Juan Carlos de Borbón?).
Resumiendo el lema de la ultraderecha: al débil los palos, al poderoso lamidas de nalgas.
desmontando los discursos anti-antirracistas de la izquierda moderada:
Si los inmigrantes fuesen de la misma raza, "la ultraderecha" estaría igual de movilizada contra la inmigración ilegal masiva, e indignada ante la politica de puertas abiertas y alfombras rojas.
El racismo es la última de las causas.
La xenofobia la penúltima.
Pero es más cómodo recurrir a la etiqueta y al insulto.
Comentarios
Querer deportar a los inmigrantes que cometen delitos y querer controlar el flujo masivo de inmigrantes ilegales que nos llega a nuestro país, especialmente cuando no tenemos ninguna información sobre ellos y somos el objetivo del terrorismo, no es racismo. Es instinto de supervivencia.
Querer hacer oídos sordos y fingir que no pasa nada mientras seguimos metiendo y metiendo desconocidos en nuestro país, aumentando nuestros ya preocupantes niveles de desempleo y de precariedad, y renunciando a fondos públicos que deberían repercutir en la propia ciudadanía que lo necesita, en lugar de en mantenerlos a ellos, no es solidaridad. Es instinto suicida.
#3 No lo llames instinto, porque por instinto podemos tomar decisiones equivocadas. Llámalo cumplimiento de la ley.
Dicho esto, la ultraderecha es la que defiende lo que tu expones, pero defienden a capa y espada las ilegalidades cometidas por los españoles muy españoles (te suena de algo un tal Juan Carlos de Borbón?).
Resumiendo el lema de la ultraderecha: al débil los palos, al poderoso lamidas de nalgas.
#3 Felicidades: te ha salido bordado el discurso xenófobo ultraderechista.
Rechacen imitaciones.
#9 Ahí está la gracia...
Ilustración:
#4 Pues este pobre hombre tiene algún problema con su color de piel, porque si el pie de foto es real, se ha expresado de forma muy equivocada.
Ultraderecha: todo lo que está a la derecha de la izquierda.
#1 ¿recuperando cuentas de las guerras troll de marzo?
#1 del pp, esos rojos separatistas
desmontando los discursos anti-antirracistas de la izquierda moderada:
Si los inmigrantes fuesen de la misma raza, "la ultraderecha" estaría igual de movilizada contra la inmigración ilegal masiva, e indignada ante la politica de puertas abiertas y alfombras rojas.
El racismo es la última de las causas.
La xenofobia la penúltima.
Pero es más cómodo recurrir a la etiqueta y al insulto.