Arqueólogos alemanes han descubierto en las ruinas del palacio real de Qatna, en el centro de Siria, una cámara mortuoria llena de restos humanos y ofrendas, intacta y sin saquear tras más de 3.500 años cerrada. Los científicos de la Universidad de Tubinga responsables del descubrimiento señalaron hoy que además de un tesoro de valor incalculable, se han hallado en el interior de la cámara restos de unas 30 personas.
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Debía haber un tufillo fino dentro...