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#2:
#1 En realidad lo que compara es el sistema de matanza automatizado de seres sintientes y sensibles llevada a cado por la industria ganadera con el holocausto nazi en el que, como bien todos sabemos, también se exterminaban indiscriminadamente a otros seres sensibles y sintientes, como judíos, gitanos y otras etnias minoritarias de manera sistematizada bajo la excusa del ser diferentes fisiológicamente. Violencia ejercida bajo el mismo patrón arbitrario, a unos por especismo y a otros por racismo.
En un principio tal comparación puede resultar algo violenta para todo aquel que viviendo en una sociedad totalmente sumergida en el más amargo pensamiento antropocentrista da por buena la arbitrariedad del común pensar moral. Lo cual es totalmente lógico, aunque igualmente injusto.
A todo aquel que sufra de dicha agitación moral, como parece que a ti ocurre, le invito a hacer un ejercicio mental simple, que un famoso activista por los derechos de los animales invitó a hacer precisamente en una televisión pública Israelí a los presentes, cuando le echaron en cara la misma conjetura ( A quien quiera verla, aquí un link a dicha entrevista de 15 minutos https://www.youtube.com/watch?v=-H_Ebs6qAQ8 )
“Si fueras a un matadero de vacas y pollos, y cambiaras a los animales por judíos habrías recreado Auschwitz. No hay diferencias. Es un edificio cuya función es desmembrar, atormentar, torturar y asesinar a seres inocentes.
Ahora vamos a jugar a volver al pasado. Volvamos a hace 60 o 70 años, a Auschwitz o Birkenau. Vamos a cambiar a los judíos por vacas y pollos. Y seguimos teniendo un Holocausto.
Es más, los nazis aprendieron a matar judíos a partir de las prácticas de la industria cárnica. Hemos aprendido a matarnos y torturarnos unos a otros porque practicamos primero sobre los animales.”
En un principio tal comparación puede resultar algo violenta para todo aquel que viviendo en una sociedad totalmente sumergida en el más amargo pensamiento antropocentrista da por buena la arbitrariedad del común pensar moral. Lo cual es totalmente lógico, aunque igualmente injusto.
A todo aquel que sufra de dicha agitación moral, como parece que a ti ocurre, le invito a hacer un ejercicio mental simple, que un famoso activista por los derechos de los animales invitó a hacer precisamente en una televisión pública Israelí a los presentes, cuando le echaron en cara la misma conjetura ( A quien quiera verla, aquí un link a dicha entrevista de 15 minutos https://www.youtube.com/watch?v=-H_Ebs6qAQ8 )
“Si fueras a un matadero de vacas y pollos, y cambiaras a los animales por judíos habrías recreado Auschwitz. No hay diferencias. Es un edificio cuya función es desmembrar, atormentar, torturar y asesinar a seres inocentes.
Ahora vamos a jugar a volver al pasado. Volvamos a hace 60 o 70 años, a Auschwitz o Birkenau. Vamos a cambiar a los judíos por vacas y pollos. Y seguimos teniendo un Holocausto.
Es más, los nazis aprendieron a matar judíos a partir de las prácticas de la industria cárnica. Hemos aprendido a matarnos y torturarnos unos a otros porque practicamos primero sobre los animales.”
Comentarios
Guau. Compara judíos con aves de corral. Nada menos. Un pollo por judío.
Normalmente no interfiero en que cada uno diga lo que piensa, pero esta vez se lo han ganado... hala que va.
#1 En realidad lo que compara es el sistema de matanza automatizado de seres sintientes y sensibles llevada a cado por la industria ganadera con el holocausto nazi en el que, como bien todos sabemos, también se exterminaban indiscriminadamente a otros seres sensibles y sintientes, como judíos, gitanos y otras etnias minoritarias de manera sistematizada bajo la excusa del ser diferentes fisiológicamente. Violencia ejercida bajo el mismo patrón arbitrario, a unos por especismo y a otros por racismo.
)En un principio tal comparación puede resultar algo violenta para todo aquel que viviendo en una sociedad totalmente sumergida en el más amargo pensamiento antropocentrista da por buena la arbitrariedad del común pensar moral. Lo cual es totalmente lógico, aunque igualmente injusto.
A todo aquel que sufra de dicha agitación moral, como parece que a ti ocurre, le invito a hacer un ejercicio mental simple, que un famoso activista por los derechos de los animales invitó a hacer precisamente en una televisión pública Israelí a los presentes, cuando le echaron en cara la misma conjetura ( A quien quiera verla, aquí un link a dicha entrevista de 15 minutos
“Si fueras a un matadero de vacas y pollos, y cambiaras a los animales por judíos habrías recreado Auschwitz. No hay diferencias. Es un edificio cuya función es desmembrar, atormentar, torturar y asesinar a seres inocentes.
Ahora vamos a jugar a volver al pasado. Volvamos a hace 60 o 70 años, a Auschwitz o Birkenau. Vamos a cambiar a los judíos por vacas y pollos. Y seguimos teniendo un Holocausto.
Es más, los nazis aprendieron a matar judíos a partir de las prácticas de la industria cárnica. Hemos aprendido a matarnos y torturarnos unos a otros porque practicamos primero sobre los animales.”
#1 Los compara en el sentido de que ambos pueden sufrir. También puede decirse que judíos y pollos comparten el bipedismo, tener dos ojos, el instinto de conservación etc.
Si dijese que los judíos tienen las mismas aptitudes para el álgebra que los pollos, nos podríamos extrañar (y disentiríamos, a menos que se refiera a bebés judíos, judíos seniles o discapacitados mentales judíos)
#1 Léete el artículo, es muy bueno. Rúmialo y después te reto a que encuentres argumentos válidos y lógicos para refutarlo.
Lo bueno de imbecilidades como la de este meneo, es que siempre aparecen los evangelistas veganos a subir el nivel (el nivel de imbecilidades).
Enhorabuena. Ahora a pensar cuántos animales mueren al día para que os comáis un plato de lechuga, venga de la explotación agrícola que venga.
#6 En realidad un ejemplo de imbecilidad sería tu propio comentario, que en lugar de aportar un criterio propio y constructivo contra lo que tu consideras desacertado tan solo entras a faltar e insultar al prójimo. Algo, perdona que te diga, propio de imbéciles.
#8 No he insultado a nadie. Aprende a leer.
Por otra parte, te lo explico, hace tiempo que he descartado discutir con integristas de cualquier tipo. Vamos, que es una pérdida de tiempo discutir con cualquier tipo de evangelista, ya sean evangelistas veganos, creacionistas, antiabortistas... Hace tiempo que he comprendido que intentar argumentar algo ante alguien que solo pretende hacer proselitismo, es incluso más estúpido que las idioteces que está a decir ese individuo.
Y te perdono que me llames imbécil, porque obviamente es un síntoma de lo de la falta de comprensión lectora. Es gracioso ver como alguien te echa en cara que insultas, cuando no lo he hecho, para después empezar a hacerlo. Enhorabuena. Y lo mantengo, lo bueno de estos meneos estúpidos, es que siempre aparecen los evangelistas veganos a subir el nivel de idioteces.
#9 Y blablabla pero sigues por la misma línea, faltando al personal y sin aportar discurso alguno ¿Y encima tienes la caradura de llamar al resto evangelistas? Curiosamente es tu actitud la propia de un proselitista, que como cual fanático religioso, sin entrar en razones acude un sinfín de bravatas baratas cuando no le gusta escuchar, o en este caso leer, según que temas incomodos que cuestionan su verdad.
Aquí te quedas campeón, que pases un buen día.
#10 Como ya te he dicho, no he insultado a nadie. Siento lo de tu falta de comprensión lectora.
Y para nada, yo no hago proselitismo de nada. A mí como si quieres alimentarte a base de lamer piedras. O no alimentarte, eso me da igual. Lo de ir comparando a los demás con los nazis, es cosa de otros. Como ya te he dicho, yo no voy a discutir con integrista sobre sus soflamas, es una pérdida de tiempo.
Pero oye, si te parece que tengo caradura por llamar a los evangelistas, evangelistas, pues me da igual. Es tu problema.
#11 Desde que entraste en esta noticia estás haciendo proselitismo, proselitismo contra lo que no te gusta saber. Pero nada, tú a lo tuyo.
#12 Para nada. A lo mejor no sabes lo que es el proselitismo, búscalo, es gratis.
La “ignorancia voluntaria” de los que vivían en las proximidades de Treblinka o Auschwitz y, en general, de los ciudadanos alemanes y europeos que desviaron la mirada ante las atrocidades del régimen nazi, sólo es comparable con la indiferencia de los que actualmente conviven con la matanza industrializada de millones de animales, sin mostrar ninguna inquietud. La perversidad moral de unos y otros tiene la misma raíz: la negación de derechos a todos los que no pertenecen a una etnia (la comunidad aria) o a una especie (el ser humano). El crimen del régimen nacionalsocialista fue “tratar a las personas como animales”, pero no es menos escandaloso aceptar para los animales lo que nos parece inadmisible en el caso de los humanos. Justificar la muerte del ganado, los conejos y las aves de corral, aduciendo que son especies destinadas al consumo, no es menos inmoral que pedir indulgencia para los verdugos de Treblinka, porque fabricaban jabón y relleno de colchones con la grasa corporal y el cabello de sus víctimas. De hecho, “los nazis aprendieron a procesar los cuerpos muertos en los mataderos de Chicago”.
#5 El lunes me comí medio kilo de entrecôte francés a la parrilla con tzatziki ... encima clavé el punto de la carne, ¡oh! Todos los que la probaron dijeron que estaba deliciosa, y lo estaba, lo estaba