Publicado hace 13 años por --158819-- a elmundano.wordpress.com

La charla de Cámara era peripatética. Iba desde su asiento en la última fila de la sala hasta la mesita donde estaba el proyector en el medio del pasillo central ante el estrado de los participantes. Y con él iba el vaso. Vaso alargado, cilíndrico, de los llamados de tubo. Y el tintineo de los hielos sobre el vidrio animaban sus exposiciones y argumentos sobre la inoperancia de los que habíamos hablado. Depositaba el vaso sobre el proyector y lanzaba una andanada. Cuando Óscar Gómez le respondía, con toda corrección, aprovechaba para trasegar.