Sacerdotes católicos del estado de Pensilvania emplearon rituales religiosos, símbolos de la fe y la amenaza de una eternidad en el infierno para tocar, abusar y violar a menores, según apunta la investigación. Una conducta que el principal fiscal del estado calificó de “armamentización de la fe”, al emplear las creencias de las víctimas y su posición de autoridad como arma para conseguir cometer sus crímenes.
Solo en ese estado más víctimas que ETA en toda su historia ... y aún no están ilegalizados ni presos como ETA y sus secuaces .. ¡y subvencionados manda huevos!
Cuando el Padre Prior Boni se empeñaba en que subiera a confesarme a solas con él a su cuarto no contaba con que ya me habían agredido con violencia a los doce años, y ya a mis quince primaveras mi detector de maldad se había despertado. El seminario siempre fue un campo de batalla.
Cierto es también que a los diecisiete no me sirvió de nada mi sexto sentido, pues otra vez fui agredido con una navaja, con el consiguiente abuso, y ante la que no pude negarme.
Algunos seres estamos destinados a ello...siempre inoportunos.
Fueron violaciones, pero nadie se pone de acuerdo.
Me recuerda a cuando a las mujeres traficadas para prostituirse se les hace lo del rito vudú, que en su cultura debe ser algo aterrador. Mucha gente se burla de que puedan creerse esas cosas, pero como en este caso de los curas pederastas y pedófilos, cuando una figura de autoridad te amenaza con algo que desde pequeño te han dicho que es malo, tienes miedo, es lógico.
La mierda que queda por salir de los sotanas es bien grande, pero cuando salga estará prescrita o ellos muertos, como siempre. La historia nunca se acaba. Me dan todo el asco del mundo.
Comentarios
pues siguiendo la norma, un buena ostia a cada cura
Solo en ese estado más víctimas que ETA en toda su historia ... y aún no están ilegalizados ni presos como ETA y sus secuaces .. ¡y subvencionados manda huevos!
Cuando el Padre Prior Boni se empeñaba en que subiera a confesarme a solas con él a su cuarto no contaba con que ya me habían agredido con violencia a los doce años, y ya a mis quince primaveras mi detector de maldad se había despertado. El seminario siempre fue un campo de batalla.
Cierto es también que a los diecisiete no me sirvió de nada mi sexto sentido, pues otra vez fui agredido con una navaja, con el consiguiente abuso, y ante la que no pude negarme.
Algunos seres estamos destinados a ello...siempre inoportunos.
Fueron violaciones, pero nadie se pone de acuerdo.
Que horible
Me recuerda a cuando a las mujeres traficadas para prostituirse se les hace lo del rito vudú, que en su cultura debe ser algo aterrador. Mucha gente se burla de que puedan creerse esas cosas, pero como en este caso de los curas pederastas y pedófilos, cuando una figura de autoridad te amenaza con algo que desde pequeño te han dicho que es malo, tienes miedo, es lógico.
La mierda que queda por salir de los sotanas es bien grande, pero cuando salga estará prescrita o ellos muertos, como siempre. La historia nunca se acaba. Me dan todo el asco del mundo.