Hace 4 años | Por asurancetorix a elsaltodiario.com
Publicado hace 4 años por asurancetorix a elsaltodiario.com

Aunque el audiovisual global observa los ideales ecologistas con más amabilidad que los sindicales, los ambientalistas también han sido los malos de la película. El ecologista demente, malvado o catastróficamente irresponsable, ha abundado en las narrativas pop. Menos habitual ha sido hallar ficciones que reflexionen sobre el activismo y el recurso a la violencia. Junto con 28 días después, otra de las ficciones más memorables sobre destrozos voluntarios o involuntarios en nombre del animalismo es Doce monos.

Comentarios

asurancetorix

La verdad, no me queda muy claro en qué categoría pega esto. Podría ir en actualidad (por el tema ecologista), en ocio (porque va de cine) o en cultura. La he dejado en esta última porque el tema se engloba en la cultura pop.

f

Las series americanas que son la mayoría, son instrumentos de propaganda subliminal, en las que aparecen como terroristas ecologistas, antisistemas, antimilitaristas,.. Mientras se glorifica a los militaristas (verdaderos criminales de masas). No se hasta que punto ha calado este relato en la población americana contra sí misma.

D

En la realidad también pasa:
Sin ir más lejos, a Greenpeace le debemos que no se comercialice el arroz dorado, provocando la muerte de cientos de miles de niños al año.
Por otro lado, perpetúan las centrales térmicas de carbón al luchar contra las nucleares, provocando millones de muertes al año más.

asurancetorix

#2 Un comentario excelente... hablando de películas lol