Hay tantas anécdotas en torno a la cola del Cristo de Medinaceli como cuentas del rosario de cada devoto. Aquí de todo se habla, aunque la venta de números sigue siendo un tabú. Una señora que se pasa un rato por la mañana y otro por la tarde cree que hay quien hace negocio con la espera: “Sí que los venden, pero no se puede demostrar”. Su amiga asiente y carga contra quienes sólo piensan en el dinero. “Al menos, eso es lo que dicen en la televisión”.
Comentarios
#2 Te recomiendo que si alguna vez te encuentras en esa tesitura utilices la fórmula "Señora, me cago en dios y en la puta virgen, quiere hacer el favor de apartar que voy a entrar en casa"
Te aseguras 10 o 15 minutos de puras risas
Al menos los que hacen cola para comprar un iPhone o para ver un concierto, lo hacen por algo real.
Durante muchos años viví en Huertas, crequita de la Yisus Parade esta.
Era acojonante cuando se acercaba marzo ver a las señoras acampando en la calle y las peleas que se montaban por si se les colaba alguien, yo tenia que cruzar la cola para acceder a mi portal y te tenías que abrir paso entre miraditas de odio por si les levantabas el chiringuito...
#1 Te verían cara de querer besarle los pies a la figura
#2 ¿Nadie les ha dicho lo de que Dios está en todas partes?
Bueno, mientras están en la cola esa de besar pies de muñecos, no tocan los cojones con autobuses naranjas y gilipolleces de esas.
Seguro que aquí ninguno de los típicos imbéciles que suelen comentar " por un trabajo no harían esa cola " dice nada