¿Alguna vez has probado a quitarle a un niño pequeño una pala que ha conseguido en el parque y con la que está jugando? Lo normal es que se niegue en redondo y amague con una pataleta. El recurso más utilizado entonces es intentar cambiárselo por algo. La respuesta normalmente será negativa, a no ser que reciba un sustituto que valore muy por encima de la que ahora es su pala.
#2:
Pues a mi me parece ver un pequeño fallo en todo el artículo (y los estudios).
En todos los casos hay una persona que quiere comprar algo a una persona que no tiene ningún interés en vender. Y como es lógico al que no quiere vender hay que convencerlo para que venda, y la única forma de hacerlo es poniendo más dinero del realmente necesario para comprar ese artículo.
Es decir, no es lo mismo querer vender que no. Es como la diferencia entre una persona que está desesperada por encontrar un empleo, en cuyo caso aceptará cualquier cosa, que una que ya tiene un buen empleo, en ese caso se puede permitir rechazar aquellos empleos que no le aporten una mejora sustancial y si llega alguien con interés en contratarlo se va a tener que esforzar en mejorar sus condiciones, no va a bastar cualquier mejoría.
Resumiendo: Si el interesado en comprar eres tú el que se tiene que esforzar para convencer al otro de que venda cuando no quiere hacerlo eres tú. Tendrían que estudiar esos casos cuando el vendedor sí quiere vender (por ejemplo, llevando un objeto a empeñar). ¿Ocurre lo mismo o tira el precio por los suelos?
Pues a mi me parece ver un pequeño fallo en todo el artículo (y los estudios).
En todos los casos hay una persona que quiere comprar algo a una persona que no tiene ningún interés en vender. Y como es lógico al que no quiere vender hay que convencerlo para que venda, y la única forma de hacerlo es poniendo más dinero del realmente necesario para comprar ese artículo.
Es decir, no es lo mismo querer vender que no. Es como la diferencia entre una persona que está desesperada por encontrar un empleo, en cuyo caso aceptará cualquier cosa, que una que ya tiene un buen empleo, en ese caso se puede permitir rechazar aquellos empleos que no le aporten una mejora sustancial y si llega alguien con interés en contratarlo se va a tener que esforzar en mejorar sus condiciones, no va a bastar cualquier mejoría.
Resumiendo: Si el interesado en comprar eres tú el que se tiene que esforzar para convencer al otro de que venda cuando no quiere hacerlo eres tú. Tendrían que estudiar esos casos cuando el vendedor sí quiere vender (por ejemplo, llevando un objeto a empeñar). ¿Ocurre lo mismo o tira el precio por los suelos?
Si yo no quiero vender pero tú quieres comprar se aplica aquello de "las cosas no valen lo que cuestan sino lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas". Así que mi precio no es "lo que creo que cuesta" sino "lo que creo que puedes estar dispuesto a pagar".
Si quieres saber cuanto creo yo que cuesta con ese tipo de experimentos no vas por el buen camino.
#2 En general si alguien me ofrece cambiar algo de un valor determinado, por algo mayor valor, lo primero que pienso yo es que se trata de una estafa y la mayoria de veces es verdad.
Para mi, lo mejor es que en el articulo se sobreentiende que cualquier valor que le des a un articulo, si no es el económico, es un error de nuestro cerebro. Queda claro que para los economistas modernos, si no eres un psicopata sin empatia, no eres homus economicus en estos tiempos.
#4 Pues sí, el artículo (y los estudios) está hecho por gente que no entiende que no para todo el mundo el dinero es lo primero.
El más claro es el caso del tipo con las entradas para ver el concierto U2. El tipo ha comprado las entradas porque quiere, desea, ver a U2, si las vende gana dinero pero no ve el concierto que es lo que desea hacer. Alguien que solo piense en ganar dinero vendería las entradas, alguien que piense en ganar dinero para vivir y disfrutar se quedará la entrada y disfrutará con su concierto que era su idea inicial. Algunos, los primeros,los que solo piensan en ganar dinero, no entienden a los segundos pero los que tienen un problema psicológico son estos últimos.
#5 Para eso los economistas hemos definido el concepto de utilidad. Uno puede decidir la utilidad que le da el dinero y la utilidad que le da el bien. Luego, según los economistas, se decide por lo que lo tenga una mayor utilidad. Ya ves que lo tenemos todo pensado a pesar de los legos en economía.
Comentarios
Pues a mi me parece ver un pequeño fallo en todo el artículo (y los estudios).
En todos los casos hay una persona que quiere comprar algo a una persona que no tiene ningún interés en vender. Y como es lógico al que no quiere vender hay que convencerlo para que venda, y la única forma de hacerlo es poniendo más dinero del realmente necesario para comprar ese artículo.
Es decir, no es lo mismo querer vender que no. Es como la diferencia entre una persona que está desesperada por encontrar un empleo, en cuyo caso aceptará cualquier cosa, que una que ya tiene un buen empleo, en ese caso se puede permitir rechazar aquellos empleos que no le aporten una mejora sustancial y si llega alguien con interés en contratarlo se va a tener que esforzar en mejorar sus condiciones, no va a bastar cualquier mejoría.
Resumiendo: Si el interesado en comprar eres tú el que se tiene que esforzar para convencer al otro de que venda cuando no quiere hacerlo eres tú. Tendrían que estudiar esos casos cuando el vendedor sí quiere vender (por ejemplo, llevando un objeto a empeñar). ¿Ocurre lo mismo o tira el precio por los suelos?
Por añadir una última cosa a #2
Si yo no quiero vender pero tú quieres comprar se aplica aquello de "las cosas no valen lo que cuestan sino lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas". Así que mi precio no es "lo que creo que cuesta" sino "lo que creo que puedes estar dispuesto a pagar".
Si quieres saber cuanto creo yo que cuesta con ese tipo de experimentos no vas por el buen camino.
#2 En general si alguien me ofrece cambiar algo de un valor determinado, por algo mayor valor, lo primero que pienso yo es que se trata de una estafa y la mayoria de veces es verdad.
Para mi, lo mejor es que en el articulo se sobreentiende que cualquier valor que le des a un articulo, si no es el económico, es un error de nuestro cerebro. Queda claro que para los economistas modernos, si no eres un psicopata sin empatia, no eres homus economicus en estos tiempos.
#4 Pues sí, el artículo (y los estudios) está hecho por gente que no entiende que no para todo el mundo el dinero es lo primero.
El más claro es el caso del tipo con las entradas para ver el concierto U2. El tipo ha comprado las entradas porque quiere, desea, ver a U2, si las vende gana dinero pero no ve el concierto que es lo que desea hacer. Alguien que solo piense en ganar dinero vendería las entradas, alguien que piense en ganar dinero para vivir y disfrutar se quedará la entrada y disfrutará con su concierto que era su idea inicial. Algunos, los primeros,los que solo piensan en ganar dinero, no entienden a los segundos pero los que tienen un problema psicológico son estos últimos.
#5 justo eso iba a decir yo.
#5 Para eso los economistas hemos definido el concepto de utilidad. Uno puede decidir la utilidad que le da el dinero y la utilidad que le da el bien. Luego, según los economistas, se decide por lo que lo tenga una mayor utilidad. Ya ves que lo tenemos todo pensado a pesar de los legos en economía.
#11 Pues los de los estudios no conocen dicho concepto y algunos "empresarios" tampoco.
Mi casa vale más que la de mi vecino porque no tiene al lado un vecino tan molesto como yo...
Articulos como este, decoran las paredes de los establecimientos de " Compro Oro " y adornan las webs " Compro tu coche "
Me encanta el nombre de la web. ennaranja.com
Muy corporativo.
Porque yo lo valgo...