Con el objetivo luchar contra la desventaja que supone enfrentarse localmente a compañías que pueden trasladar capital y empleo globalmente, se anuncia la fusión del sindicato británico Unite con el estadounidense United Steelworkers, creando un gigante trasatlántico con cerca de tres millones de afiliados. ¿Será realmente efectivo al luchar con las multinacionales en su propio terreno para paliar los efectos perversos de la globalización, o serán más bien otro engranaje del sistema? Artículo traducido en comentario 1.
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TRADUCCION DEL ARTICULO
El mayor sindicato de Gran Bretaña, Unite, anunció el domingo que ya tenía fijados todos los detalles de su fusión con United Steelworkers en Estados Unidos, lo que creará el primer sindicato trasatlántico.
Unite representa a más de dos millones de trabajadores de los sectores del transporte, la energía y la administración pública, entre otros. United Steelworkers tiene alrededor de 850.000 miembros en Estados Unidos, Canadá y el Caribe.
Un portavoz de Unite, Andrew Murray, dijo que los últimos detalles se pulieron en una reunión entre representantes de ambas formaciones la pasada semana.
Los sindicatos han unido sus fuerzas porque ambos se habían quedado atrás en la globalización, según Murray.
“Tratamos con compañías globales que pueden trasladar capital (y empleo) por todo el mundo a voluntad”, dijo. “Mientras que las grandes empresas sean globales, y los sindicatos locales, vamos a estar en desventaja”.
El señor Murray dijo que la nueva estructura sindical internacional está todavía en desarrollo. Dijo que sus dos componentes mantendrían identidades separadas, al menos al principio. Añadió que tenían la esperanza de que al nuevo grupo se adhirieran más sindicatos de otros países.
“Hay ciertas complicaciones legales”, dijo. “Esto es solamente un primer paso”.
Murray dijo que se haría un anuncio oficial en la convención de Steelworkers en Las Vegas a principio de junio.
De hecho, si no recuerdo mal, los sindicatos nacieron como "trade unions" entre los mineros huelguistas de Inglaterra. Cotizaban a una hucha común que les permitiera subsistir durante la huelga.
Casi un siglo después del nacimiento de la OIT, resulta alarmante que algunos de sus postulados no se hayan alcanzado, ni mucho menos superado:
El trabajo humano no es una mercancía, y no puede ser objeto de actos de comercio.
Derecho de asociación de los trabajadores y de los empleadores...
Pago de salarios dignos...
Jornadas de 8 horas o 48 semanales...
Bravo por la iniciativa, aunque si prospera, con el tiempo esté llamada a convertirse en una especie de mafia.
Estas cosas hay que mirarlas con cuidado