Hace 11 años | Por equisdx a dixitciencia.com
Publicado hace 11 años por equisdx a dixitciencia.com

Morgado habla con pasión ya desde las primeras palabras, aunque sean las de introducción, las que sitúan el problema. Define “la mente como un conjunto de procesos”, advirtiendo de que “la consciencia es unificada e intransferible, y relativamente independiente de la voluntad”. Al fin y al cabo, uno no deja de ser consciente cada vez que quiere. Puede tomar un somnífero, sí, pero no elige dejar de ser uno mismo como puede elegir (¿o cree que puede elegir?) el canal de televisión.

Comentarios

D

En mi opinión el gran cambio social solo llegará cuando todos sean conscientes de que la consciencia es un producto a posteriori. Las neuronas usan ese campo, o lo que sea, algo tan natural y perteneciente a este universo como la materia y energía, para plasmar de forma unificada lo recogido por los sentidos y los procesos internos, en un sistema de contienda para captar ese recurso. Una vez plasmado en esa "pantalla" cuya característica es ser autoreflexiva, es decir, que se siente a si misma, otras neuronas escanean el conjunto para tomar decisiones sobre el siguiente paso a tomar.

Es por tanto la imagen del sistema que cualquier servomecanismo necesita para su proceso de retroalimentación. Es útil porque unifica la información de millones de neuronas, y a pesar de ello solo se utiliza en procesos que no requieren urgencia por ser costosa en recursos. Se origina en el tallo cerebral, en la parte más antigua del cerebro, por lo que es el estudio de esa zona la que puede aportar pruebas de cómo funciona dicho mecanismo para interactuar con el campo o lo que sea la consciencia.

A partir de ahí, el resto es todo un gran truco, el engaño del "yo" que mantiene al servomecanismo funcionando. No hay voluntad ni libre albedrío, solo la contemplación de los procesos naturales que rigen el funcionamiento de las neuronas, ni hay nadie observando, es la mera consciencia creada a cada instante con la sensación de ser un "yo" ficticio, insustancial y carente de toda base.