En aquella época, por primera vez, si aparecía un libro interesante, enseguida se vendía hasta su último ejemplar. Y entonces no tardaba en reimprimirse y en traducirse a varios idiomas, lo que llevaba aparejado que cientos de personas generaran comentarios en panfletos, correspondencia y libros adicionales, tal y como sucede hoy en día en un blog. ¿Y el correo electrónico?
lamentable que un artículo mal traducido del inglés ,sobre ingleses,se nos cuele a los españoles, que en esas fechas tan tardías ya veníamos de vuelta del Siglo de Oro
Señores mirémonos más el ombligo que falta nos hace
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lamentable que un artículo mal traducido del inglés ,sobre ingleses,se nos cuele a los españoles, que en esas fechas tan tardías ya veníamos de vuelta del Siglo de Oro
Señores mirémonos más el ombligo que falta nos hace