La llegada de una nave espacial de China al otro lado de la Luna el 3 de enero, la primera vez para cualquier país, fue una marca de su gran ambición. Pero los líderes de hoy rechazan la idea de que el Señor Ciencia debe estar junto al Señor Democracia. Al contrario, el Presidente Xi Jinping confía en poder aprovechar la investigación de vanguardia en momentos en que el Partido Comunista refuerza su dominio de la política. En medio de la creciente rivalidad entre China y EE.UU., muchos en Occidente temen que tenga éxito.
Comentarios
Haciendo lo que están haciendo. Dedicar ingentes recursos tanto humanos como economicos, apostar por ciencia básica, usar la ciencia básica para desarrollar aplicaciones prácticas, tener un plan a largo plazo y no cambiar de objetivo según sople el viento, ir poco a poco pero sin pausa...
Haciéndolo bien
#1 la democracia turnista no es lo más adecuado para realizar los planes a largo plazo, necesita o de mucho liberalismo o de un único partido que tenga como objetivo el dominio mundial como prioridad. Y en la España borbónica, ni una cosa ni otra, ni está ni se la espera, las Españas siguen desaparecidas
https://en.wikipedia.org/wiki/Tyranny_of_the_majority no está en español por alguna razón
#3 No digo que el sistema político ni de libertades individuales en China me parezca envidiable. Solo digo que si se tiene un objetivo y lo sigues apoyandolo con todo lo que tienes al final serás capaz de lograrlo.
#4 China se aprovecha de su tamaño que ha logrado sin melacolismos imponiendo los grandes objetivos sobre los nacionalismos domésticos, pasando por encima del Kuomintang para dar prioridad a objetivos más ambiciosos. EEUU con más liberalismo y más contra-poderes a la democracia llega a un punto similar.
Lo que queda claro es que la versión reducida a su mínima expresión por el centralismo borbónico franchute de las Españas jamás podrá competir de nuevo por ese dominio mundial, al menos no por ahora.
Son mil millones, pueden dominar Menéame si quieren
#2 Menéame se domina entre 20 como vemos todos los días en la portada. No hacen falta mil millones de chinos.